Vicious Fun, lo más increíble de Sitges
En muchas ocasiones he podido disfrutar de películas independientes que tienen ese toque gamberro que sinceramente, a todos nos gusta. Muy pocas cintas consiguen que me quedé totalmente perplejo ante lo que estoy viendo, pero he de decir, que Vicious Fun es todo esto y mucho más. Es una locura de cinta y además, lo más espectacular de la 53º del Festival de Sitges que está consiguiendo dejarme con la boca abierta.
En esta comedia negra de terror canadiense nos encontramos ante muchos elementos característicos de cintas propias del propio Tarantino, pero también con lo más clásico del terror, todo se mezcla y da como resultado una cinta que es un escándalo en todos los sentidos.
La película es de lo más original que he podido ver este año y tengo muchas ganas de daros mi opinión al respecto. Así que no nos andemos por la rama y comencemos a hablar de Vicious Fun.
Muy divertida y tan loca que no lo creerás
Joel, un mordaz crítico de cine especializado en terror, se da de bruces con un grupo de terapia para asesinos en serie. Ante este escenario, nuestro protagonista hará todo lo posible para integrarse entre los matarifes, a riesgo de convertirse en su próxima víctima. La historia no tiene mucho más y tampoco lo necesita, ya que puede parecer una premisa bastante simple pero ojo, porque encierra una de las narrativas mejor llevadas del festival y una historia que no te dará tiempo ni de terminarnos las palomitas.
Es sencilla, cargada de mucha acción y sobretodo de mucha sangre. Y es que realmente no te da tiempo ni a respirar porque están pasando cosas en todo momento. Es una locura propia del mejor Tarantino que está dirigida por Cody Calahan de manera brillante. La película cuenta con una dirección sublime y un aspecto visual al estilo neón que le sienta como un guante. No arriesga pero es fresca y novedosa y siendo sinceros, te alegra el día.
Muchas de las personalidades de los protagonistas se basan a modo de guiño, a muchos personajes de series y películas del terror de los años 70, 80 y 90 y logra darles un aporte único a cada uno de ellos que les hace especiales y básicamente, tu personaje favorito lo encuentras a los pocos minutos de metraje. Algo que va acorde con la música electrónica que propone que si tuviera que definirla con una palabra, diría que es envolvente.
Vicious Fun se convertirá en tu película favorita
Algo que ayuda mucho a la cinta, es el reparto que francamente, cuenta con actores que yo no conocía de nada pero que son realmente buenos. Te dan ganas de saber más de ellos y aunque en sí, no tienen un desarrollo claro salvo los dos protagonistas, te da igual, porque es tal la locura que te están mostrando, que te metes en la película desde el minuto cero. Va a ser verla y convertirse inmediatamente en tu película favorita del año.
En líneas generales, Vicious Fun es un gusto culpable que estaría dispuesto a repetir una y otra vez hasta cansarme de ella, cosa que es imposible que llegue a pasar. Es ingeniosa, entretenida, divertida y es una locura de la que no querrás despegarte nunca. Todos, absolutamente todos los personajes presentados resultan interesantes y tan diferentes, que es imposible aburrirte. Una de las mejores películas del año.
Director: Cody Calahan.
Reparto: Evan Marsch, Amber Goldfarb, Ari Millen, Julian Richings, Robert Maillet.
Género: Comedia negra. Terror.
Duración: 101 minutos.
