Sexto episodio disponible en Prime Video.
Llegamos al ecuador de la cuarta temporada de Estoy vivo y tras un comienzo bastante irregular o que al menos no me terminaba de convencer, creo que empezamos a ver destellos de lo que puede deparar el final de esta nueva entrega.
Tras el avance del próximo episodio creo que vamos a ver cositas interesantes sobre el universo que engloba la pasarela y creo que puede estar muy bien. Porque parece ser que comienzan los problemas para Márquez y compañía. y entre esos problemas se encuentran los famosos líos embarazosos que no me terminan de gustar. Pero bueno, hablemos un poco de lo mejor y lo peor del sexto episodio de la cuarta temporada de Estoy vivo.
Un episodio de relleno que termina siendo importante.

En el episodio nos encontramos con tres tramas que el guion se ha encargado de dejar bien claras. En la que considero la línea principal nos encontramos con que Landa encarga a Márquez y su equipo encontrar todo lo que fue robado de la nave mientras nuestros protagonistas tratan de investigar a la Hermandad aunque sin mucho éxito. Lo importante de aquí es que poco a poco vamos conociendo mucho más acerca de esta «secta» y las intenciones que tiene para con la pasarela. Que no son nada buenas obviamente.
La siguiente trama que podemos hallar es la sospecha de Santos con David, ya que cree que le ha pasado algo y es que su desaparición no es algo familiar en el policía. Luego descubriremos que David reaparece saliendo de una de esas «cunas» por la que desapareció Sebas. Sacando en claro de aquí que esa especie de máquina es un portal o algo parecido y que al traer de vuelta a alguien, puede que esta persona vuelva «cambiada». ¿Veremos a David con poderes? Esto es solo teoría mía, recuerdo.
Y en la última trama nos encontramos la desaparición de Sebas que aunque todo va hilado, las tramas se separan y vemos a Santos y Márquez buscando a Sebas. Llegando a acabar en una especie de lugar oscuro que les lleva a conocer que los pasajeros del bus se encuentran encerrados ahí en una especie de coma inducido. Esperando quizás salir a la luz como una especie de soldados que me apuesto que servirán a la Hermandad en una especie de lucha contra la pasarela. De ahí que crea que David pueda volver cambiado.
Un capítulo olvidable que encara la recta final de temporada.

Esta temporada no me está gustando mucho y llevo tiempo diciendo que están jugando al desgaste y eso no es bueno para nadie. La tercera tuvo un final cerrado increíble que creo debió terminar ahí. Pero han decidido seguir y en balance a esta media temporada, me encuentro que de seis episodios la mitad es de relleno o no aporta mucho y el resto importantes. Algo que puede terminar cansando. Recordemos que ya comienza la recta final para terminar esta temporada que hype no me suscita, la verdad.
Todos nuestros personajes están de lujo, realmente lo sigues viendo por el carisma de todos (sobretodo por la química entre Márquez y Iago) pero las tramas románticas que han empezado no me terminan de convencer y hay muchas dudas con el objetivo principal de Landa y la Hermandad que no dudo que están confabulados de alguna manera. Pero es algo que veremos seguramente en próximos episodios ya que seguro, a partir del capítulo 7, Márquez y Santos comenzarán a dudar de Landa.
Los seis primeros episodios de la temporada 4 de Estoy vivo están disponibles en Prime Video y RTVE.es, pudiendo disfrutar de uno nuevo cada jueves en ambas plataformas y los miércoles por la noche en TVE.






