Spider-Man es, probablemente, el superhéroe más popular de todos. A pesar de que su entrada en el Universo Cinematográfico de Marvel fue tardía, la figura de Peter Parker ha sido una de las más prolíficas en la historia de los cómics y también a través de numerosas adaptaciones en el cine y la televisión.
Con el anuncio y el tráiler de la última película del Hombre Araña; Spider-Man: No Way Home, y aprovechando que el HYPE está por las nubes, repasamos en este top las apariciones del superhéroe de Nueva York en la gran pantalla.
8. The Amazing Spider-Man 2 (Marc Webb, 2014)
Es importante que las productoras tengan en cuenta que, aunque obtener beneficios es importante, no puede ser lo único a tener en cuenta a la hora de realizar una película. Y eso es lo que parece que hicieron en The Amazing Spider-Man 2.
Una película que, más allá de sus entretenidas escenas de acción y sus correctos efectos especiales, no propone una buena historia ni un enfoque original, sino que simplemente imita fórmulas de otras adaptaciones.
El resultado es una cinta sin alma que parece hecha deprisa y corriendo para tener un estreno de verano. Ni siquiera un reparto con actores consolidados como Andrew Garfield, Emma Stone o Jamie Foxx (interpretando a un pésimo Electro) pudieron salvar a esta secuela de ser la peor película de Spider-Man.
Lo mejor: las escenas de acción.
Lo peor: un guion sin alma y una historia poco interesante (y a ratos incompleta).
7. The Amazing Spider-Man (Marc Webb, 2012)
La película que recogió el testigo de la trilogía de Sam Raimi y le dio a la franquicia unos aires renovados tras las malas críticas de Spider-Man 3. En esta cinta se vuelve a plantear la historia del origen de Spider-Man (esta vez interpretado por Andrew Garfield), su día a día en la lucha contra el crimen y a un nuevo villano: el Lagarto. Los efectos especiales son brillantes, al igual que las interpretaciones de Andrew Garfield y Emma Stone como Gwen Stacy.
Sin embargo, deja la sensación de ser una película vacía. Los mecanismos de la trama no funcionan, no hay mensaje y todo parece planificado para lograr un resultado final que no deja satisfecho a nadie. Una cinta de laboratorio que dista mucho de la profundidad narrativa y la complejidad de las películas anteriores.
Lo mejor: la estética de la película, los efectos especiales y la química entre Andrew Garfield y Emma Stone.
Lo peor: el guion.
6. Spider-Man: Far From Home (Jon Watts, 2019)
Aunque se encuentra en términos de calidad a años luz de las dos cintas anteriores de este ranking, Far from Home se queda en el sexto puesto del ranking. En esta película, secuela directa de Vengadores: Endgame e indirecta de Spider-Man: Homecoming, Peter Parker continúa madurando mientras asume la pesada carga de ser un héroe y asumir el legado de Iron Man.
Es una película interesante ya que actúa como epílogo de Endgame e introduce los multiversos mientras refleja la debilidad y el resurgimiento de un Peter Parker interpretado de nuevo magistralmente por Tom Holland. El resto del reparto está igualmente correcto, en especial Jake Gyllenhaal como Misterio, y la historia evoluciona de forma coherente respecto de la primera película.
Lo mejor: la historia, el desarrollo narrativo del propio Spider-Man y la interpretación de Jake Gyllenhaal.
Lo peor: ¿Realmente era necesario para la historia tener que viajar por Europa?
5. Spider-Man 3 (Sam Raimi, 2007)
La tercera y última parte de la trilogía de Sam Raimi es, de todas ellas, la más comercial y la que menos libertad creativa da a su director, que sin embargo logra hacer una gran película. Menos centrada en las relaciones personales de los protagonistas y más en la acción, la cinta sigue y cierra los arcos de los personajes e introduce nuevas tramas.
En esta película Peter Parker (Tobey Maguire) se enfrenta a sus demonios mientras sigue siendo el héroe de Nueva York. Aquí nos introduce a Venom (Topher Grace) y al Hombre de arena (Thomas Haden Church) en unas adaptaciones de villanos tan criticadas como acertadas. El resto del reparto como James Franco o Kirsten Dunst cumplen con nota en sus respectivos papeles. La sensación de que la saga queda incompleta sin una cuarta parte nos dejó a todos con ganas de más.
Lo mejor: cómo se cierra el arco de personajes como el propio Spider-Man, Harry Osborn o el Hombre de arena. Y la batalla final, claro.
Lo peor: pierde mucho en comparación con las dos películas anteriores.
4. Spider-Man: Un nuevo universo (2018)
La película de animación que sorprendió a propios y extraños en 2018 y que incluso llegó a alzarse con el Oscar en esa categoría tuvo como protagonista al Hombre Araña. Y no solo a uno, sino a varios procedentes de distintos universos (esta narrativa parece que va a marcar el futuro de Marvel).
Se nos presenta a Miles Morales, un adolescente que busca su camino en el mundo ante una familia que espera otras cosas de él. Cuando adquiere los poderes de Spider-Man, necesitará la ayuda de Peter Parker, el Spider-Man de otro universo, para aprender a utilizarlos.
A pesar de ser una película animada, el guion plantea un mensaje sobre las responsabilidad, el sacrificio y el aprendizaje como pocas películas del cine de superhéroes lo han hecho, todo ello sin perder la perspectiva de ser una película de animación.
Lo mejor: su estilo de animación y su madurez.
Lo peor: da la sensación de que la película no llega a explotar todo su potencial.
3. Spider-Man: Homecoming (Jon Watts, 2017)
El reboot de Spider-Man y su entrada en el UCM no podían haber estado mejor organizadas. Dando los orígenes del personaje por conocidos e introducido en Civil War, la película se centra en presentar la vida normal de Peter Parker (Tom Holland): un chaval de instituto que lucha contra el crimen en sus ratos libres.
Es el Spider-Man más joven que hemos visto en la gran pantalla, y la caracterización de Tom Holland ayuda mucho. Vemos al Peter Parker de los cómics: un chico brillante que sacrifica mucho por cumplir con lo que se espera de él, y al que la faceta de héroe le pasa factura.
Es una película que explota la idea del sacrificio y de querer abarcar más de lo que el propio Peter puede, en un intento de demostrar a Tony Stark (Robert Downey Jr.) que puede ser un héroe y no solo un aprendiz. Además, la cinta encaja perfectamente dentro del Universo de Marvel y el resto del reparto, con grandes nombres como Zendaya, Marisa Tomei o Michael Keaton, están sobresalientes.
Lo mejor: Tom Holland brilla con luz propia en un personaje que parece escrito para él. Recoge perfectamente el espíritu de los cómics.
Lo peor: en algunos momentos la trama pierde continuidad.
2. Spider-Man (Sam Raimi, 2002)
La primera adaptación moderna de Spider-Man en la gran pantalla y probablemente la más recordada por todos nos presentó a Tobey Maguire como Spider-Man, un adolescente de Nueva York que es mordido por una araña modificada genéticamente y adquiere capacidades como lanzar telarañas o trepar edificios.
A modo de introducción del personaje, esta película presenta también el conflicto de Peter tras la muerte de su tío Ben, su relación con Mary Jane Watson (Kirsten Dunst), su amistad con Harry Osborn (James Franco), y su nacimiento como héroe marcado por las últimas palabras de su tío Ben: un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
La película sienta las bases de lo que Raimi reflejaría mejor en su segunda entrega: una película de superhéroes que escapó de los clichés del género y que habla sobre el deber, la responsabilidad y el sacrificio. Un clásico de nuestra infancia
Lo mejor: es una película con espíritu propio y reflexiones muy profundas.
Lo peor: se queda corta en el desarrollo de los personajes.
1. Spider-Man 2 (Sam Raimi, 2004)
La mejor de la trilogía de Sam Raimi y probablemente la mejor película de Spider-Man que se haya realizado hasta la fecha. El director continúa desarrollando los conceptos de la primera película, que alcanzan su máximo esplendor en esta cinta.
Se nos presenta de nuevo a Tobey Maguire como Peter Parker, un chico al que el hecho de ser superhéroe no le ha beneficiado nada e incluso le está perjudicando personal, académica y profesionalmente. Vemos a un Peter superado por las circunstancias y cuyo papel como héroe entra en conflicto con sus intereses personales. Sin embargo, cuando la amenaza un nuevo villano entra en juego, deberá tomar decisiones que afectarán a su vida y a las de los demás.
Sam Raimi consigue plasmar a la perfección el lado más humano del personaje y de su historia. Se explora el sacrificio, la enorme responsabilidad y los límites del héroe como pocas veces se ha hecho en este género cinematográfico. Todo aderezado con uno de los grandes villanos de la historia del cine: el doctor Octopus de Alfred Molina; y con increíbles escenas de acción (seguro que recordáis la del tren).
La banda sonora y la emotividad de un guion realizado con cariño hacia el cine y los cómics la convierten en la mejor película que se haya hecho nunca sobre Spider-Man. Una cinta que muestra la humanidad en el héroe.
Lo mejor: todo.
Lo peor: que la productora no dejase a Sam Raimi continuar con la línea marcada por esta película.
Hasta aquí este top con la clasificación de peor a mejor de las películas de Spider-Man, posiblemente el superhéroe más humano que hayamos visto nunca en papel o en pantalla. ¿Será No Way Home mejor que todas estas películas? Aún tendremos que esperar hasta diciembre para saberlo, pero podéis comenzar repasando estas películas que pusieron la primera piedra para que Marvel sea lo que es hoy en día.
