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    Oppenheimer y la grandiosidad de Nolan

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    He de reconocer que entré en la sala de cine con ciertas reservas sobre Oppenheimer. Intentando alejarme del hype que estaba levantando la película (y de cualquier trabajo de Christopher Nolan en los últimos años), prácticamente no sabía nada más que se trataba de la película de la vida del físico y la considerable duración de la misma. El director inglés tiene una habilidad innegable para crear escenas impresionantes y un increíble talento, pero no soy un seguidor ferviente del director británico y no todos sus proyectos me han parecido impecables, por lo que no tenía todas conmigo de enfrentarme a un biopic de 3 horas sin al menos unos bostezos.

    «What a ride!» como dirían los ingleses.

    Basado en la novela American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer, ganadora de un premio Pulitzer a la mejor biografía de 2006, Oppenheimer nos enseña la vida del físico americano, empezando por sus años en la universidad, donde se nos presenta como un genio, prácticamente una esponja de conocimiento, en un momento de la historia donde, a pesar de los conflictos bélicos que azotaron el mundo, los avances científicos y los grandes pensadores brillaron con luz propia.

    No obstante, la vida del científico de Nuevo México estuvo repleta de polémicas y contratiempos. A lo largo de su carrera, coqueteó con el comunismo en una América que rechazaba fervientemente a aquellos que abrazaban esta ideología. Además, tuvo numerosos romances que casi destruyen por completo su trayectoria profesional. Sin embargo, sus investigaciones sobre la fusión nuclear y su posterior aplicación en el ámbito armamentístico le valieron el título de científico del siglo. Para bien o para mal, las dos bombas que cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki cambiaron el mundo, y también transformaron por completo la visión de Oppenheimer.

    Un biopic frenético

    Lo primero que diferencia a Oppenheimer de otros biopics que hemos visto es su ritmo. No podía creer que, a los 20 minutos, ya estuviera completamente inmerso en la historia y al borde de mi asiento, lleno de tensión. Nos embarcamos en la vida del físico a una velocidad frenética, siendo conscientes desde el primer momento de la repercusión de sus investigaciones. Con un montaje acelerado y una música que no da tregua, somos testigos de la acción que se desarrolla en cuatro momentos temporales distintos de la vida del protagonista.

    Inicialmente, se nos presentan tantas tramas y personajes históricos que puede resultar un tanto abrumador. Los nombres de los personajes y las situaciones históricas nos dan ganas de pausar la película y buscar información adicional sobre cada uno de ellos. Sin embargo, a medida que avanza el metraje, se nos brindan suficientes pinceladas e información para no perdernos en la narrativa. El director es plenamente consciente del lenguaje audiovisual y de que no está creando un documental, sino una película que narra y, sobre todo, muestra las emociones y los pensamientos del protagonista.

    Christopher Nolan siempre ha sido un crítico acérrimo de las plataformas digitales y ha defendido fervientemente los estrenos en salas, especialmente por su preferencia por rodar en formatos de gran envergadura como el IMAX (recordemos que filmó El Caballero Oscuro en este formato, por ejemplo). Estos formatos no solo ofrecen una calidad de imagen sobresaliente, sino que también brindan algo que Oppenheimer no sería lo mismo sin: el sonido. Pensaba que quizás el director había exagerado indicando en Twitter el mejor sitio de una sala para escuchar su película pero el montaje de sonido y la música es un elemento casi tan importante como la historia que se quiere contar. Acompaña al protagonista en una tensión consciente a lo largo de las tres horas y de una forma totalmente consciente, desaparece en los momentos donde más se la espera.

    Una historia sólida, un reparto de quitarse el sombrero

    Oppenheimer es una película que se goza cada minuto, a pesar de su duración. El montaje de la misma es un gran acierto, aunque pueda resultar un poco confuso al principio después se va aclarando y desanudando de una manera magistral en los últimos minutos.

    La historia del creador de la bomba atómica podría haberse centrado únicamente en todo lo relacionado con la bomba, incidiendo melodramáticamente en la tragedia. Sin embargo, la película va más allá y explora el camino hacia la caída en desgracia del físico. Oppenheimer fue un genio científico que creó la mayor arma de destrucción masiva de la historia y vivió atormentado por ello, y la película logra mostrarlo de manera brillante. Sin embargo, no blanquea en absoluto a una persona verdaderamente compleja, con defectos tan grandes como sus virtudes. Gran parte de esto se debe al actor que lo interpreta.

    Con su interpretación de Oppenheimer, Cillian Murphy probablemente se haya asegurado una nominación automática (al menos) al premio Oscar como Mejor Actor Protagonista. Soportar todo el peso de esta producción y del personaje histórico detrás de él no era una tarea fácil, pero el actor irlandés demuestra ser una auténtica bestia frente a la cámara. Sus gestos, sus frases y, especialmente, sus miradas nos dejan asombrados, ayudándonos a creer aún más en la terribilidad de esta historia y encajan perfectamente con los diversos momentos temporales que se presentan en la película.

    Además, Nolan ha recurrido a todos sus conocidos para ofrecernos unos secundarios de lujo. Emily Blunt, Robert Downey Jr. o Matt Damon, son solo algunos de la inmensa cantidad de grandes actores que pasean por esta película y todos tienen algún momento, por pequeño que sea para brillar. El guion construye personajes complejos, con aristas y el talento de Nolan hace el resto para ofrecer grandes interpretaciones en pantalla.

    Para concluir, Oppenheimer es una historia impresionante que, además, deja un poso interesante en cuanto a su mensaje antibelicista y político. No pretende ser un panfleto ideológico, pero nos muestra un momento trágico en la historia. Si entré a la sala de cine con reservas, estas se disiparon de inmediato y disfruté enormemente de una de las grandes películas de este 2023.

    Dirección: Christopher Nolan / Guion: Christopher Nolan / Reparto: Cillian Murphy, Robert Downey Jr., Matt Damon, Florence Pugh, Kenneth Branagh, Rami Malek, Josh Hartnett, etc. / Género: Drama. Bio / Duración: 180 minutos / Fecha de estreno: 20 de julio de 2023.

    https://youtu.be/2BMTP57US8U

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