Novelas que no puedes dejar de leer
¿En qué basarías el éxito de una novela? Es bien sabido que el mercado editorial lo basa en la máxima de “cuantos más lectores, mejor”. No es que esté en contra de esto, pero tengo otra visión de lo que para mí sería una historia o novela exitosa.
Cuando leo un libro busco que me provoque algo, que me conmueva o incluso que me enfade. Pero que pase algo en mi interior. Supongo que os pasará lo mismo con las películas, la música y el arte o la cultura en general, ¿no? Me gusta leer historias que permanezcan en mi memoria, de alguna forma.
A continuación, os propongo 3 libros que, en mi caso, cambiaron el rumbo (o por lo menos) la percepción que tenía de la vida.
1-Kafka en la orilla de Haruki Murakami
¿Quién no ha intentado escaparse de casa alguna vez? ¿Cuántos de vosotros, finalmente, lo habéis hecho y no habéis tenido remordimientos? Eso es lo que sucede con Kafka Tamura, protagonista de esta novela de Murakami. Decide irse de casa el día que cumple 15 años. Aparentemente, la razón que le impulsa a hacerlo es su mala relación con su padre, que es un escultor famoso convenido de que su hijo repetirá la fatídica historia de Edipo Rey. Una de las coass que marcarán al protagonista en su huida será la ausencia de su madre y su hermana, quienes se marcharon también de casa cuando él solo era un niño. Se mezclarán el pasado y el presente, y a ti, lector, te costará discernir entre lo que está sucediendo y lo que son solo sueños.
Es una novela de misterio, de intriga e incluso con algún pasaje que parece extraído del realismo mágico propio de la literatura hispanoamericana. Pero, en realidad, es la historia de la búsqueda de uno mismo, de la propia identidad. Kafka en la orilla es un viaje que persigue la esencia que nos hace único.
2-Nubosidad variable de Carmen Martín Gaite
Para mi, es la obra cumbre de Carmen Martín Gaite. La historia de dos mujeres, de su amistad pasada destrozada por el amor de un hombre. Sofía Montalvo y Mariana León fueron amigas inseparables desde el colegio, pero algo sucedió que las separo. Ahora que han pasado más de 30 años se reencuentran, como casi siempre en estos casos, por azar. Son tan contrarias en cuanto al carácter que se complementan: Sofía es imaginativa, volátil, de mente abierta, pero en la actualidad está inmersa en la piel de esposa y madre de familia. Por otro lado, Mariana y su currículo amoroso es más difuso y confuso que apasionado. Es una excelente psiquiatra que necesitaría leer sus propios métodos para entenderse.
El reencuentro ente ambas provocará la vuelta al pasado, un retorno que les servirá para buscarse a sí mismas par entender cómo han llegado a ser como son. Nubosidad variable es una metáfora de El cuarto de atrás, otra de las novelas de la autora: las protagonistas tendrán que ordenar sus respectivos cuartos. Es, en realidad, un vaje interior y exterior que les hará pasear por entre los miedos, fantasías, éxitos y recuerdos. Solo se tendrán a ellas mismas, pero con un matiz, no físicamente sino mediante un intercambio de cartas. Es por tanto, la historia de dos escrituras, la de Sofía y la de Mariana, cuyo objetivo es reconstruir una gran amistad.
3-Las desventuras del joven Werther de Wolfgang von Goethe
Una historia muy diferente a las anteriores, por estar escrita siglos atrás quizá, pero cuyo contenido o sentimiento es tan actual que merece la pena retomar. Novela epistolar, similar a la de Carmen Martín Gaite. Werther, el protagonista, escribirá desde el campo a su amigo Wilhelm de todo lo que le va sucediendo, de todo lo que ve. Realiza verdaderas descripciones que parecen cuadros. Es, de nuevo, la historia de una amistad, hasta el momento. Todo se turba cuando aparece el nombre de Carlota en las cartas: Werther se ha enamorado profundamente de ella. Y aquí comienza lo que se conocía desde la edad media como la enfermedad de amor. El protagonista realiza lamentos amorosos propios de la época grecolatina, porque no puede estar ni un solo segundo sin pensar en Carlota. Goethe escribió esta novela epistolar en 1774, pero ¿quién no se ha sentido así alguna vez?
Sin embargo, Carlota va a casarse con Alberto y la historia torna a ser un triángulo amoroso del que al protagonista le va a ser difícil escapar. La pasión desbocada de Werther le hará tomar una decisión que, para él, es la única válida y coherente por el bien de los tres.
Tres historias muy diferentes, de autores totalmente distintos que, a mi y a muchos otros lectores, les hicieron, de alguna manera, cambiar la percepción de la vida.
