El primer musical que recuerdo haber ido a ver en directo fue El Hombre de la Mancha. Evitando la cuestión de lo mayor que acabo de sentirme escribiendo eso, era lo suficientemente joven como para no entender todas las complejidades a nivel de producción o musical, pero salí del teatro abrumado e impresionado por lo que acababa de ver. Y sabiendo que quería vivir...