La T4 de Vikingos nos espera
Con motivo del estreno de la cuarta temporada de Vikingos, asistimos a la proyección del primer capítulo de la nueva temporada y participamos en la rueda de prensa con su creador y único guionista, Michael Hirst.
Para quien no conozca quién es el Sr. Hirst, es el responsable de diversas series de carácter histórico como Los Tudor, o Los Borgia, habiéndolas producido y guionizando algunos de sus capítulos, y guionista de las premiadas películas históricas Elizabeth y Elizabeth: La Edad de Oro. No es complicado llegar a la conclusión de que es un experto en este tipo de producciones.
Para los seguidores de la serie, poco nuevo les voy a contar, la temporada arranca con un capítulo brutal, con la calidad a la que nos tienen acostumbrados, en el que continua las tramas dejadas a medias al finalizar la temporada anterior, y abre nuevas que imaginamos que se continuarán a lo largo de esta y la venidera (prácticamente confirmada y cuyo rodaje empezaría en Mayo). La principal novedad de carácter técnico de esta temporada será la duración de diez a veinte capítulos para que así la gente tenga que esperar menos entre temporadas (ahora se emitirán los primeros diez, y los diez siguientes se empezarán a emitir alrededor de septiembre).
Ya sobre la rueda de prensa con Michael, se trataron infinidad de temas relacionados con la serie y su carrera. Sobre el tema de la historia (al fin y al cabo es una serie del History Channel), se habló de cómo influye esta, o se toma como referencia a la hora de escribir la serie. Hirst dejó muy claro que, aunque basado en hechos históricos, él no escribe un documental. Vikingos es una serie dramática, y lo que se busca por encima de la exactitud histórica es la autenticidad. Por eso tiene un asesor histórico que le ayuda a pulir los detalles y darle un toque real. De hecho el personaje de Ragnar Lodbrok (interpretado por Travis Fimmel), aunque si que hay indicios de que fuese real, proviene sobre todo de las sagas nórdicas.
En sus propias palabras hay dos señales de que está tratando el tema de los vikingos de una forma correcta, por un lado la gran acogida de la serie en los países nórdicos, y por otra una entrevista que tuvo con un profesor sueco de la Universidad de Harvard que le felicitó por hacer un trabajo en el que su cultura era tratada con seriedad y autenticidad.
Siguiendo por la línea histórica se habló sobre que la serie más que del propio Ragnar, habla de su familia, con lo que los hijos de éste irán cobrando protagonismo en próximas temporadas. En ésta, sin ir más lejos, veremos a Bjorn (Alexander Ludwig en la pantalla) buscando su destino en pos del Mediterráneo, bordeando Iberia y llegando a Al-Andalus. En futuras temporadas esperamos poder verlo en su periplo por el desierto al norte de África.
En cuanto a las ideas del avance de la serie, aun no hay un plan claro de cuánto tiene que durar, aunque Hirst tiene claro que el pretende guionizarla entera al considerarla un trabajo muy personal (y no verse capaz de trabajar con diez personas como él encerradas en un cuarto), y más o menos por donde va a discurrir. El descubrimiento de Islandia (a manos, posiblemente de Floki, interpretado por Gustaf Skargard) y Groenlandia, hasta la llegada final a Norte América, que sería un gran cierra para la serie.
Sobre como el propio Michael trata las obras de carácter histórico (como las mencionadas al principio), el hace hincapié en que los protagonistas de todas estos trabajos son personas, y por lo tanto, aún con los matices de la época, se van a comportar como tal. En ese sentido trata de distanciarse de otras obras de época en los que hay gente vestida de forma preciosa pero hablando de una manera extravagante y comportándose de forma alienígena. Esos son, según él, los auténticos muertos vivientes («The real walking dead» dijo literalmente). Los personajes tienen problemas con los que los espectadores se pueden llegar a sentir identificados en su contexto.
Por eso, aunque en el piloto de la serie había mucho combate (son vikingos al fin y al cabo), en el segundo se centra en la familia y en las relaciones sociales, dando lugar a personajes fuertes y on personalidades bien definidas. Esto incluye a las mujeres como era normal en esa época (Lagertha de Katheryn Winnick y Siggy de Jessalyn Gilsig, por ejemplo), que en la sociedad vikinga podían llegar a ocupar los mismos puestos que los hombres.
También se entró en comparación varias veces en comparaciones (cosa casi inevitable) con otra de las grandes series del momento, Juego de Tronos, dado que tienen ciertas similitudes. El creador de Vikings se alejó de la serie de la HBO en dos temas cruciales, las muertes de los personajes y el abuso del sexo explícito y escenas macabras. Evidentemente, en una serie llamada Vikingos, muertes va a haber. La diferencia, según Hirst, es que mientras que en la serie basada en los libros de George R.R. Martin, estas muertes son efectistas, buscando la reacción de la audiencia principalmente, en Vikingos, antes de liquidar a un personaje importante (y alguno que otro ha caído ya), tiene que estar muy justificado en las necesidades de la trama.
En el asunto del sexo y la casquería, según Hirst se abusa demasiado de ello por el mismo motivo. Del primero hay en Vikingos, pero lo normal en su contexto, y lo segundo se trata de evitar en la medida de lo posible para no entrar en lo morboso. Aun así hay ocasiones en los que es necesario por su contexto histórico, como en la escena del Águila de Sangre (en la que un personaje le saca a otro los pulmones por la espalda como método de ejecución), que le valió una buena reprimenda en un festival en el que se proyecto con una señora diciéndole que debería ir al infierno por haber grabado algo así. Y aunque esté justificada, la escena se centro en el rostro estoico del personaje, centrándose más en su dureza que en el castigo infligido.
Sobre el propio Hirst se habló de la forma en la que llegó al negocio del guión, casi por accidente, pues él iba más hacia lo académico, hasta que conoció al director inglés Nick Roeg que le pidió que le escribiera unos guiones. Tras escribir lo que consideraba unos guiones muy buenos sobre tres personas hablando en un cuarto, vio como Nick los cogió y los tiró por la ventana. Cuando le preguntó por qué, éste le dijo: «Esto es cine, puedes escribir cualquier cosa». Roeg decía que no estaba limitado a los canones establecidos del tiempo, por ejemplo. Esto se traducía en la forma única de Roeg de editar sus películas, y jugar con el tiempo. Esto en parte justifica como en la serie que nos atañe tenemos saltos de tiempo de un capítulo a otro que dejan sorprendido al espectador, pues siempre al escribir, tiene a Nick Roeg detrás de la oreja diciendo «Sorprendeme».
Y muy resumido, ahí queda eso. Ahora a disfrutar de esta excelente serie que TNT estrena nueva temporada.