Madrid, above the moon
El centro de Madrid, con sus turistas y, por supuesto, con un montón de gente haciendo fotografías a los monumentos, y también con otras personas haciendo fotos a los turistas por el simple hecho de serlo, el inglés como idioma universal para entenderse y una forma bohemia de ver la vida, así es como empieza Madrid, above the moon.

Se trata de una película “low cost”, independiente y personal que nos cuenta una historia pequeñita en algunos de los rincones más icónicos de Madrid, como el templo de Debod o La Almudena. La película nos cuenta la historia de Ernesto, un chico que se dedica a hacer fotografías a turistas y que vive temporalmente en casa de un amigo suyo que sí ha triunfado en el mundo de la fotografía. La reaparición de su ex le hace plantearse si realmente está viviendo su vida o si sólo está fingiendo constantemente ser una persona que no es.
La película no se entiende hasta que aparece el personaje del mejor amigo, interpretado por Bernabé Fernández, hasta que entendemos que realmente Ernesto no es como creíamos en un primer momento pero, de todos modos resulta difícil empatizar con él, con su forma de engañar, de utilizar siempre el mismo modus operandi, de huir de una realidad que no le gusta.
Mezclando en ocasiones inglés y castellano, la película al principio no tiene mucho sentido pero cuando termina nos damos cuenta de que la historia que nos han contado sí es consecuente, y aunque Ernesto no sea nuestro protagonista favorito, su forma de ser tiene sentido. La profundidad sin duda la aporta el personaje de Rocío León, que prácticamente se come la pantalla cada vez que aparece.
Director: Miguel Santesmases
Reparto: Víctor Vidal, Bernabé Fernández, Rocío León, Graziela Doniz, etc.







