Ya sea por falta de imaginación por parte de las grandes productoras o porque creen que hay clásicos que merecen ser conocidos, lo cierto es que los remakes están a la orden del día. Disney haciendo películas en imagen real de todos sus clásicos o las películas de superhéroes de hace no tantos años siendo rodadas de nuevo para que tenga sentido todo el universo creado alrededor. Lo cierto es que cuando vamos al cine encontramos segundas y terceras partes de películas (sí, octavas también) y remakes, o realmente difícil es encontrar alguna película nueva.
El problema de los REMAKES es que por mucho que los estudios se empeñen en poner al actor de moda de turno y cambiar los escenarios y el contexto de la película, lo cierto es que la mayoría de ellos podrían no haberse rodado, como, por ejemplo, estos cinco:
Annie
La bonita historia de aquella niña huérfana y pelirroja que es adoptada por un rico empresario tras casi atropellarla fue protagonizada en 1982 por Albert Finney y Aileen Quin y su remake se estrenó en el año 2014 con Jamie Foxx y Quvenzhané Wallis en sus mismos papeles. La vuelta de tuerca del remake es el cambio en las canciones y en el color de la piel de los protagonistas, pero la película fue un desastre de taquilla y crítica.
Los cuatro fantásticos
En 2005 y 2007 Jessica Alba, Chris Evans, Ioan Gruffudd y Michael Chiklis se pusieron en la piel de los famosos Cuatro Fantásticos en una aventura más bien familiar que tuvo cierto éxito y una secuela con Silver Surfer. El problema vino cuando se decidió hacer un reboot de la película. En 2015 se estrenaba con motivo de este reboot una película protagonizada esta vez por actores más jóvenes, Miles Teller, Kate Mara, Michel B. Jordan y Jamie Bell. Se le dio mucho bombo pero lo cierto es que no convenció a nadie y ganó incluso premios de la talla de peor película, peor remake y peor secuela.
Desafío total
Estrenada en el año 1990 con Arnold Schwarzenegger y Sharon Stone como protagonista, Desafío Total nos contó la historia de Douglas Quaid, que debido a que le implantan recuerdos en su cerebro cree que es un agente secreto descubierto al que todo el mundo quiere matar. Su remake, de 2012, con Colin Farrel y Kate Beckinsale no tuvo el éxito esperado, pero claro, no todos somos Schwarzenegger.
Carrie
Considerada como un clásico del cine de terror por todos los amantes del género, la Carrie de Sissy Spacek era inigualable, por eso hacer el remake fue un sinsentido. La película de 1976 nos hablaba de Carrie White, una introvertida adolescente con poderes telequinéticos que aparecían cuando se enfadaba. Carrie sufría constantes humillaciones por parte de sus compañeros de clase. En 2013 se estrena la nueva versión, que tiene como protagonista a la actriz Chloe Grace-Moretz y a Julianne Moore como su madre. Aunque la película fue calificada por la crítica como entretenida, tira demasiado de efectos especiales y no es capaz de hacer ni siquiera sombra a la original.
Karate Kid
El señor Miyagi y su “dar cera, pulir cera” son un clásico del cine de los 80 que todos los Millenials sin excepción recuerdan con cariño. Hacer un remake de una película tan querida por su público fue un error comparable a hacer ahora un remake de Los Goonies, una terrible idea. Ralph Macchio y Pat Morita interpretaron los papeles de sus vidas, por los que siempre serán recordados. El remake, de 2010, con Jaden Smith y Jackie Chan simplemente no es comparable, es cierto que también es entretenida (aunque un poco larga) e incluso si no fuera un remake podríamos considerarla una película buena, pero por desgracia es un remake.