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Las escalofriantes aventuras de Sabrina: ¿La peor temporada de todas?

Después de cuatro temporadas, Las escalofriantes aventuras de Sabrina dice adiós para siempre

¡Aviso de SPOILERS!

La serie está basada en el célebre cómic de Archie Comics que cuenta con el mismo nombre, (título original: Chilling Adventures of Sabrina) y comenzó a emitirse en Netflix en 2018. Pese a que su protagonista, Kiernan Shipka, ya tenía cierto historial como actriz a sus espaldas, dio su gran salto a la fama al encarnar a la valiente y carismática Sabrina Spellman.

Como es lógico, Shipka no emprendió esta aventura sola, sino que se sumaron a ella Ross Lynch que interpreta al tierno Harvey Kinkle, Jaz Sinclair, más conocida como Roz, Lachlan Watson, en el papel de Theo Putnam, Lucy Davis y Miranda Otto, es decir, Hilda y Zelda Spellman respectivamente. Además tenemos a Chance Perdomo en el papel de Ambrose, Gavin Leatherwood que interpreta al brujo Nick Scratch, Tati Gabrielle que da vida a Prudence. Y así una lista interminable de actores y actrices que quisieron apostar por la producción de Netflix.

Demasiadas incongruencias en la historia…

A lo largo de esta cuarta y última tanda de episodios, todos los personajes deberán enfrentarse al caos que, al final de la tercera temporada originó Faustus Blackwood (Richard Coyle) liberando a los ocho Horrores Arcanos, los cuales, según anunció Ambrose en uno de los primeros capítulos: “Son inhumanos, son inmortales y destruyen mundos”.

Pese a que la historia gira entorno a esta trama, a medida que pasan los episodios la cantidad de subtramas no para de aumentar. De hecho, da la sensación de que optaron por introducir todo lo posible en estos ocho capítulos, lo que hace que los hechos sean, además de apabullantes, surrealistas. Realmente no ha terminado de solucionarse un problema cuando aparece otro peor.

Por cada episodio que se sucede, las incongruencias son mayores y más palpables en gran parte de las escenas. Todo esto hace que el espectador pueda llegar a plantearse multitud de preguntas como: si Sabrina es la reina del Inframundo, ¿no debería ser capaz de solucionar cualquier problema en un abrir y cerrar de ojos?, ¿por qué entonces necesita la ayuda de unos “simples” humanos?

Las escalofriantes aventuras de Sabrina
©Netflix

Un enredo que no termina de desenredarse

Digamos que una de las palabras que mejor definiría a esta temporada es “caos”, lo cual viene determinado por una trama base insípida que ya comenzaba a entreverse al comienzo de la serie. Aún así, no todo ha sido para echarse a llorar, también ha tenido aspectos favorables.

Uno de los puntos a su favor ha sido la sororidad y hermandad que se respira desde el minuto uno. El feminismo es algo que está muy presente y constante, ya no a lo largo de esta última temporada, sino en toda la serie. Uno de los momentos a destacar es un pequeño discurso que protagoniza Sabrina, en el que describe a las mujeres como brujas, no como algo negativo, sino refiriéndose a ellas como:

“Poderosas, alborotadoras (…) Aliadas de los que viven a la sombra del patriarcado. Un recordatorio de que la sombra también tiene su poder”.

Podemos decir que, la presencia, protagonismo y fortaleza del género femenino es brutal. Uno de los mayores ejemplos lo encontramos en una escena que puede llegar a recordarnos a El cuento de la criada (¡¡no queremos hacer spoilers!!), aunque el más evidente sea la decisión por parte del aquelarre de tener como diosa a Hécate en lugar de a Lucifer.

Y hablando de Lucifer… en qué momento se enturbió todo tanto para que ahora el mismísimo Diablo sea, ni más ni menos que… ¿manager de un grupo de música? En fin, otro aspecto que se suma a la lista de “Cosas sin sentido”.

No todo iba a ser malo en Las escalofriantes aventuras de Sabrina

Aun así, la serie de Netflix cuenta con momentos muy bonitos, como la preciosa complicidad entre sus personajes o el duro (pero revelador) proceso interno que experimenta Sabrina y con el que muchos nos habremos sentido identificados.

Originalidad no le falta a la serie ya que, en medio de este universo a lo Hannah Montana donde Sabrina disfruta de “the best of both worlds”, ocurre uno de los momentos más épicos de toda la serie: un crossover maravilloso que a todos los fans de la Sabrina original les habrá dejado pasmados y encantados a partes iguales.

Además de esta inesperada sorpresa, Las escalofriantes aventuras de Sabrina continúa manteniendo su encanto y “magia”, con esos ambientes tan particulares, cálidos y acogedores que hacen que te sientas como en casa. Otro de los puntos (o puntazos) a su favor es la gran cantidad de momentos musicales, con los que los personajes consiguen enamorarnos todavía más.

©Netflix

Un final que deja mucho que desear

Pese a que existan estos momentos especiales, la balanza consigue inclinarse más hacia el lado negativo, que termina tocando fondo con ese decepcionante y shakesperiano final, con el que solo nos sale preguntarnos: “¿POR QUÉ?”.

En conclusión, los guionistas tendrían que haber optado por un final merecedor de una serie con tanta trayectoria y haber elaborado una despedida digna que, en este caso, ha sido de todo menos “mágica”. Con lo que os hemos comentado, ¿merece la pena ver la temporada? La respuesta es sí, pero no por gusto, sino por cerrar un capítulo que tal vez tendría que haber terminado mucho antes.

Directores: Jeff Woolnough, Alex Pillai, Lisa Soper, Antonio Negret, Amanda Tapping, Catriona McKenzie, Kevin Rodney Sullivan, Rob Seidenglanz.

Reparto: Kiernan Shipka, Ross Lynch, Miranda Otto, Lucy Davis, Chance Perdomo, Michelle Gomez, Jaz Sinclair, Lachlan Watson, Gavin Leatherwood, Tati Gabrielle, Adeline Rudolph, Richard Goyle, Luke Cook.

Género: Fantasía. Romance. Terror.

Duración: T4 – 8 episodios de 60 minutos.

Plataforma: Netflix.

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Pese a que la serie de Netflix tuvo que hacer frente a su repentina cancelación, el resultado ha sido más flojo de lo esperado, dejando multitud de incógnitas abiertas en un final que debería haber concluido por todo lo alto.Las escalofriantes aventuras de Sabrina: ¿La peor temporada de todas?
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