La nueva plataforma de Disney+ ya está disponible cargada de novedades para un público adulto
Disney+ estrenó hace unos días su nueva sección, Star. Al catálogo de la plataforma, que ya contenía todo el material de Disney, Pixar, Marvel, Star Wars y National Geographic, se suma una nueva colección de películas y series para una audiencia más adulta, en un intento por aumentar su número de suscriptores y competir a las grandes compañías de streaming como Netflix, HBO, o Amazon Prime.
Aunque aún se encuentra en una primera fase y tiene muy pocos títulos si lo comparamos con el catálogo de otros servicios de streaming, Disney+ ha podido incorporar auténticas joyas audiovisuales a Star, tanto a nivel de películas como de series. Películas históricas, dramas, comedias, ganadoras de muchos Óscars… podemos encontrar de todo. Y para que no caigáis en el tópico de tardar más en elegir una peli que en verla, aquí os traigo las 10 mejores películas del catálogo de Star.
Los Tenenbaums. Una familia de genios (Wes Anderson, 2001)
Wes Anderson, director de peliculones como El gran Hotel Budapest o Fantastic Mr. Fox, empezó en el cine marcando desde sus inicios su particular estilo, planos centrados y simétricos, además de una reducida paleta de colores vivos y un vestuario muy variado. En una de sus primeras películas, Los Tenenbaums, ya llevan esa marca que lo ha convertido en uno de los directores más reconocibles y queridos de la actualidad.
Los Tenenbaums narra la historia de Royal Tenenbaum (Gene Hackman) y sus hijos Chas (Ben Stiller), Margot (Gwyneth Paltrow) y Richie (Luke Wilson), una familia de genios que destacan en todos los campos, pero completamente disfuncional. Los éxitos de los tres Tenenbaums quedan ensombrecidos por los constantes errores de su padre, que sin embargo trata ahora de reconciliarse con su familia.
Los Tenenbaums es una de esas películas que le sacan a uno una sonrisa en un día malo. Una película simpática y extravagante, con tintes de drama, comedia e incluso humor negro, que divierte e invita a la reflexión sobre la familia a partes iguales. Una cinta cuyo guion fue nominado al Óscar y que supuso la confirmación de Wes Anderson como uno de los futuros grandes directores del siglo XXI.
Master and Commander: Al otro lado del mundo (Peter Weir, 2003)
Una de las grandes epopeyas marítimas del siglo XXI (curiosamente estrenada el mismo año de Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra) narra las aventuras del capitán Jack Aubrey (Russell Crowe) y la tripulación del buque británico Surprise en las costas de América durante las guerras napoleónicas.
En una época de corsarios, fragatas y navíos, y con el mar como aliado o enemigo, la tripulación del capitán Aubrey se embarca en una difícil misión: encontrar y derrotar a un barco “fantasma”, que derrota a sus enemigos sin dejar rastro y sin ser visto. La amistad de Aubrey con su tripulación y en especial con el médico de a bordo (Paul Bettany) le llevarán en más de una ocasión a tener que decidir entre su tripulación o su misión.
Esta cinta de Peter Weir trajo de nuevo a la gran pantalla las historias de marineros, de la mano de un espectacular Russell Crowe (que en esa época era el actor más cotizado del momento) y cuenta con todo tipo de escenas: desde momentos de batalla, tensión y misterio hasta momentos costumbristas que nos ayudan a hacernos a la idea de la dura vida del marinero, el precio a pagar por la vida de libertad que otorgaba ser hombres de mar.
Las dos caras de la moneda están presentes en esta obra imprescindible del género de aventuras que obtuvo 11 nominaciones a los Premios Óscar, logrando alzarse con la estatuilla en las categorías de Mejor fotografía y Mejor edición de sonido.
Alien: El octavo pasajero (Ridley Scott, 1979)
El director Ridley Scott sorprendió al mundo en 1979 con esta obra estrella de la ciencia ficción y del terror. Ambiciosa y futurista como pocas en su época, y aupada por el reciente éxito de Star Wars en 1977, Alien: el octavo pasajero redefinió el género de terror apostando por sugerir una amenaza para los protagonistas en lugar de mostrarla explícitamente, salvo en la parte final de la película.
La película se sitúa en mitad del espacio exterior, en el futuro. La nave Nostromo y su tripulación acude a una llamada de rescate en un planeta deshabitado. Allí descubren una madriguera con huevos, que no tardan en abrirse y liberar a una terrorífica criatura, que consigue infiltrarse en la nave, desarrollarse y amenazar las vidas de la tripulación de la teniente Ellen Ripley (Sigourney Weaver).
Recuerdo haber tenido pesadillas con Alien: el octavo pasajero desde que la vi de pequeño. Y no es para menos. La cinta consigue mantener al espectador en tensión en todo momento, y aunque la mortífera criatura que da nombre a la película aparece más bien poco, su presencia se hace notar.
Los protagonistas deben andar con cuidado para no dar un paso en falso y convertirse en presas del xenomorfo. Un trabajo, el de Ridley Scott, que quedó grabado en la memoria de toda una generación y que valió un Óscar para H.R Giger, el creador del violento y hostil alienígena. Una obra de terror que gusta y asusta a partes iguales.
La vida de Pi (Ang Lee, 2012)
La vida de Pi (Suraj Sharma), un joven indio de la ciudad de Pondicherry, cambia radicalmente cuando sufre un naufragio. Aislado en mitad del océano en un bote, deberá buscar la forma de llegar a tierra firme. Su única compañía, un peligroso tigre de Bengala. El viaje de Pi a través del océano es toda una lección de vida que merece la pena vivir.
Partiendo de una premisa sencilla, el director Ang Lee consigue construir una tierna historia sobre la madurez, la supervivencia y la vida, dejando más de una lección con el paso de los minutos. Destaca también en todos los apartados técnicos, ya que la fotografía y la estética de la película son simplemente impresionantes.
Lo que comienza como un viaje en la pantalla se convierte en un viaje para el espectador. Probablemente una de las mejores películas de su año, emocionante y emotiva como pocas; y una de las grandes joyas que tiene Star. 11 nominaciones al Óscar y 4 estatuillas la acreditan como la obra maestra de Ang Lee que no os podéis perder.
Avatar (James Cameron, 2009)
Desde su estreno en 2009 y hasta 2019, cuando fue superada por Vengadores: Endgame, Avatar fue la película más taquillera de la historia del cine. Una de las producciones más ambiciosas y caras de la historia a manos del director más ambicioso de la historia, el cineasta James Cameron. Cameron, como había hecho 20 años antes con Terminator 2: El juicio final, revolucionó el cine llevándolo al siguiente escalón: el uso masivo de los efectos especiales en Avatar abrió una nueva puerta al cine para crear nuevos mundos y contar nuevas historias.
Avatar se desarrolla en el año 2154, en el lejano mundo de Pandora. Los humanos sustraen los recursos de este planeta, lo que conlleva una difícil relación con los nativos, la raza Na´vi. Para interactuar con ellos y conseguir su confianza y cooperación, la empresa encargada de la explotación de Pandora contrata al marine Jake Sully (Sam Worthington) y a la doctora Grace Augustine (Sigourney Weaver) para infiltrarse entre los nativos usando “avatares”, cuerpos de Na´vi controlados por ellos. En pleno desarrollo de su misión, Jake entabla una relación especial con los nativos, dándose cuenta de que quizá sea leal al bando equivocado.
En Avatar podemos apreciar el poder del cine en todo su esplendor. James Cameron construye un mundo nuevo, con criaturas asombrosas, y todo ello a través de una original historia de ciencia ficción sobre la diversidad, el poder destructivo del ser humano y la conexión con la naturaleza. Una película que supuso un antes y un después en el séptimo arte y que obtuvo 9 nominaciones al Óscar y tres estatuillas técnicas.
Titanic (James Cameron, 1997)
Probablemente, una de las películas más famosas de la historia del cine. Fue la más taquillera de la historia hasta el estreno de Avatar, en su día la producción más costosa, y a día de hoy se la considera un trabajo prodigioso de documentación, construcción de set y montaje. Una maravilla técnica y visual con la que James Cameron (sí, él otra vez) se consagró como el director más ambicioso de la época.
Titanic narra la historia de Rose DeWitt Bukater (Kate Winslet/Gloria Stuart), una anciana superviviente del Titanic que cuenta su historia a unos exploradores que buscan el diamante más caro de la historia: El Corazón del Mar, y que supuestamente se hundió con el Titanic. Rose rememora su estancia en el Titanic durante su viaje inaugural en 1912, su matrimonio de conveniencia con Cal Hockley (Billy Zane) y el momento en el que conoce a Jack Dawson (Leonardo DiCaprio), un joven de tercera clase. A medida que el Titanic se acerca a su fatal destino, Jack y Rose entablan la relación de amor más entrañable y mítica de la historia del cine.
Una de las grandes joyas, en mi opinión, del cine contemporáneo. Aunque tiene fans y haters a partes iguales, es innegable que Titanic es una película casi perfecta en lo técnico y con una sensibilidad inmensa en lo narrativo.
El romance entre Jack y Rose, sentimental y pasional como pocos, llega a ser creíble gracias a la gran química y complicidad entre Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, en la que es una de las mejores historias de amor que ha visto el cine. Y pese a que algunos estén disconformes con el final (probablemente DiCaprio sí que cabía en la tabla), Titanic supuso un éxito de proporciones épicas, convirtiéndose en la película con más Premios Óscar en la historia, logrando 11 estatuillas incluyendo Mejor película. Una cinta imprescindible y eterna.
Estas son las grandes joyas que nos ha dejado el primer catálogo de Star. Historias legendarias que no os podéis perder. Si no sabéis que ver estos días, confiad en estas recomendaciones, no os arrepentiréis.
