“Pogues For Life”
¡Cuidado, SPOILERS!
Después de que la primera temporada terminará con John B huyendo de la justicia y persiguiendo el oro del Royal Merchant junto a Sarah, la segunda tanda de episodios aterrizaba en la plataforma el pasado 30 de julio con una historia cargada de acción y suspense.
Ahora, los Pogues deberán limpiar el nombre de John B mientras que un nuevo tesoro se alza ante sus ojos: la cruz de Santo Domingo. Una antigua reliquia que, según la leyenda, tiene poderes curativos en su interior. Pero no serán los únicos que pretendan hacerse con ella, sino que Rafe y Ward intentarán por todos los medios derrotarles una vez más, siendo capaces de hacer cualquier cosa.
Esta nueva temporada, que vuelve a contar con Chase Stokes, Madelyn Cline, Madison Bailey, Jonathan Daviss y Rudy Pankow encabezando el reparto, incorpora también nuevos personajes, destacando el de Cleo, interpretado por Carlacia Grant, y el de Carla Limbrey, interpretado por Elizabeth Mitchell. Además, al igual que en la primera temporada, el elenco se completa con Charles Esten, Drew Starkey, Austin North, Julia Antonelli y Cullen Moss, entre otros.
En busca del tesoro perdido en Outer Banks
El epicentro de esta temporada es la célebre cruz dorada oculta en la ciudad. Después de que Pope descubra que Denmark Tanny (el propietario del tesoro) era un antepasado suyo, la búsqueda de la reliquia se convierte en algo personal, aunque obstaculizándoles el camino estará Carla Limbrey, quien estará dispuesta a todo con tal de hallar la cura que alberga la cruz.
De hecho, tal y como se ve al final, los protagonistas se quedan sin la cruz y sin el oro del Royal Merchant, por lo que la persecución continuará a lo largo de la tercera temporada.
Esto será una gran prueba para la amistad de los Pogues, que demostrarán una vez más estar más unidos que nunca pese a los problemas personales que tiene cada uno de ellos.
Las apariencias engañan
La nueva temporada ha seguido cosechando grandes momentos y, probablemente, uno de los más importantes sea la muerte de Ward. Pero como esto es Outer Banks, la cosa no podía acabar ahí y menos teniendo que ver con los Cameron, y es que, después de que toda la familia huya de la ciudad, Sarah se encuentra con su padre, quien había fingido su muerte para cargar con toda la culpa y librar así a Rafe de la cárcel. Cuando John B descubre la verdad tiene la oportunidad de acabar él mismo con la vida de Ward, sin embargo, decide perdonársela, subrayando así la gran diferencia que existe entre ellos.
Otro de los grandes acontecimientos es el reencuentro de los Pogues en Charleston y el posterior encarcelamiento de John B, quien finalmente es exculpado, recayendo así toda la carga sobre Rafe y Ward, quienes logran apañárselas para huir de la justicia de nuevo.
De hecho, ambos personajes intentarán acabar con la vida de Sarah, lo que hace que sea evidente la gran evolución negativa que experimentan a lo largo de toda la temporada.
Aun así, el suceso más épico tiene lugar durante los últimos segundos del décimo capítulo, donde se descubre que el padre de John B está vivo, convirtiéndose así en uno de los momentos más impactantes de toda la serie.
¿Qué pasará ahora?
Una de las grandes cuestiones es cómo reaccionará el protagonista al enterarse de la noticia, algo que esperamos poder comprobar pronto. Aun así, según los showrunners de la serie, esta enorme revelación ya estaba cociéndose desde hacía tiempo: “Siempre supimos que era una posibilidad y tenemos esta carta que podemos jugar. En la evolución de la temporada se hizo más evidente que queríamos jugarlo todo al final de la misma. Siempre fue una idea persistente y temática. Establece algunas cosas que queremos explorar en la tercera temporada. En la primera filmamos finales diferentes porque no estábamos 100% seguros, y también tuvimos algunos en esta segunda que terminamos sin usar. A veces simplemente no lo sabes hasta que lo juntas y eso, definitivamente, es parte de nuestro proceso, prueba y error”, afirman Jonas Pate, Josh Pate y Shannon Burke a Entertainment Weekly.
Lo que está claro es que la segunda temporada ha dejado el listón muy alto y que multitud de cabos sueltos tendrán que comenzar a resolverse en los próximos episodios. Mientras tanto solo nos queda hacer una maratón de Outer Banks para apaciguar la espera.
