Si hay alguien que ha generado acalorados debates sobre los «límites del humor», ese es David Suárez. El cómico compostelano ha hecho del humor negro una profesión y genera a la par risas cómplices y expresiones de sorpresa. No por ello un chiste en la antigua Twitter casi le cuesta la prisión hace alguno años. Siempre es incómodo e irreverente y constantemente bordea la cancelación. Aprovechando su humor y sus vivencias personales, Suárez aprovecha para contarnos algo diferente en A nadie le importas.
En esta realidad, David es un cómico que está en la cima de su carrera, colaborando en un late night con Dani Mateo hasta que casi le cancelan por cierto chiste en horario de máxima audiencia. David, obsesionado con ser famoso, pide disculpas y sigue con su carrera, consiguiendo presentar el programa y llegar a nuevas cotas de éxito. Pero cuando no es una cosa, es otra y, de nuevo, un chiste de su pasado vuelve a ponerse en medio.
Ficción que parece un biopic
Aunque pueda parecerlo, A nadie le importas no es un biopic de la vida de David Suárez. Lo parece, y seguramente David ha puesto más de él mismo de lo que le gustaría, pero la película no va de esto. Es una película que nos habla de la fama y del mundo de lo rodea, de las apariencias y de cómo todos los que viven de él están envueltos en una montaña rusa constante de reconocimiento y olvido. El David Suárez de A nadie le importas es casi un yonki de la fama. Cuando no está arriba, lo busca con ansia y cuando sí lo está, es una sensación agridulce. «Este mundo es como dos ratas peleándose por un churro, no es para tanto» nos dijo muy acertadamente David en la entrevista del Festival de Málaga.
Cristina Galán y David Suárez llevan haciendo tándem creativo desde los míticos vídeos de Vincent Finch, hace más de 10 años y se nota su compenetración. Han demostrado que pueden hacer una gran película con un presupuesto muy limitado, pero sin abandonar un claro esfuerzo de hacer algo artístico. No es un festival del humor, es más agridulce que cómica, pero las situaciones humorísticas se presentan hasta en los momentos más serios. La serie está llena de caras conocidas dentro del mundo de la comedia y el standup, como son Santi Alverú, Sergio Bezo y papeles más pequeños como Dani Mateo o Carlos Areces que aportan mucho nivel a la película.
A nadie le importas es una película que debería importar a cualquiera que le interese sumergirse en la emoción y los sentimientos de formar parte de la industria audiovisual. Se trata de una ficción que no lo parece, con un protagonista que se le ve más humano que nunca.
Os dejamos aquí la entrevista completa que pudimos hacer en el Festival de Málaga:
