La artista VIOLETA presenta su primer álbum de estudio , titulado simplemente ‘VIOLETA’, una obra conceptual que no solo marca su irrupción definitiva en el panorama musical, sino que revela una propuesta artística ambiciosa, rica en matices y profundamente personal . El disco, compuesto por una obertura y diez canciones originales, se inspira libremente en la ópera «La Traviata» de Giuseppe Verdi, reinterpretando sus temas, pasajes emocionales y símbolos desde una mirada contemporánea y sonora completamente renovada.
Esta historia viene de lejos. La relación de VIOLETA con «La Traviata» no es casual ni oportunista. Es, de hecho, fundamental. Su nombre artístico —y también real— rinde homenaje a la protagonista de la ópera, Violetta Valéry, cortesana trágica y libre, símbolo de amor y sacrificio. Fue su familia, gran amante del mundo operístico, quien la bautizó con ese nombre, vendiendo sin saberlo el inicio de su camino creativo. Ahora, años después, VIOLETA devuelve ese gesto con un álbum que toma la obra de Verdi como mapa emocional para construir su propio universo musical.
Más que un disco, ‘VIOLETA’ se plantea como una narración fragmentada en canciones, un viaje interior y exterior que recorre estados de ánimo, pulsiones y contradicciones . La obertura abre el álbum como un guiño directo al lenguaje operístico, y da paso a una sucesión de temas que —sin seguir necesariamente el hilo argumental de la ópera— capturan su esencia: el deseo, la culpa, el goce, el miedo, el amor incondicional, la caída.
Lo singular del proyecto es que, si bien se inspira en un referente clásico, lo hace desde una libertad total de estilo y forma. Cada canción responde a una emoción concreta y encuentra su vehículo sonoro en géneros diversos, que van desde el pop contemporáneo y el R&B más íntimo, hasta el house bailable, las baladas desnudas e incluso un bolero que actúa como bisagra emocional del disco. VIOLETA rompe así con las etiquetas, apostando por una estética ecléctica y cuidada, que encuentra coherencia en la voz que la guía y en la narrativa que la marca.
Este álbum supone el primer gran manifiesto artístico de VIOLETA: una declaración de intenciones estéticas, sonoras y conceptuales. El cuidado en la producción, los arreglos vocales, las atmósferas y la construcción del imaginario visual que acompaña al disco reflejan el nivel de implicación y ambición detrás del proyecto. Cada canción ha sido trabajada como una escena propia, pero también como parte de una gran ópera pop moderna.
En un panorama musical cada vez más rápido y fragmentado, VIOLETA apuesta por el relato largo, por la profundidad y por una obra que puede escucharse de principio a fin como una experiencia inmersiva. Una propuesta valiente que fusiona lo clásico y lo moderno, lo íntimo y lo escénico, lo romántico y lo crítico.