El pasado viernes comenzó en Madrid el rodaje de EL GUSTO DEL CLORO, primer largometraje de ficción del director y artista multimedia Álvaro Congosto, escrito por el propio Congosto junto a Víctor Nores que lleva a la gran pantalla la novela gráfica El gusto del cloro de Bastien Vivès, premio revelación en el festival Angoulême.
Publicada en 2008, la obra situó a Vivès entre los nombres destacados del cómic europeo contemporáneo. Galardonada en Angoulême, sorprendió por su delicadeza narrativa y por su forma precisa y contenida de retratar las emociones. Su sensibilidad y su atmósfera explican el interés que despierta ahora su adaptación al cine.
El proyecto, desarrollado dentro del Sources2 Lab, está producido por Eterno Pictures, continuará su rodaje en Gran Canaria, que acogerá varias secuencias clave, y Nueva York, ciudad donde se ambienta la historia.
Fotografías: Rubén Chavero

La vida de Nico (28), un solitario e indeciso camarero español en Nueva York, cambia por completo cuando conoce a Emily, una nadadora de la que se enamora y que desaparece tras susurrarle algo enigmático bajo el agua. Una historia que combina romance y misterio en torno al miedo, la fantasía y la búsqueda del amor real.
La película está protagonizada por Adrián Lastra, Aida Folch, Esmeralda Pimentel y José Luis García Pérez, con Antonio Dechent, Stephen Ohl, Rafa Álamos y Raudel Raúl completando el reparto.
Nico, un joven camarero español en Nueva York, se enamora de una nadadora que desaparece tras susurrarle algo enigmático bajo el agua. Obsesionado con encontrarla, descubrirá que sus fantasías esconden la clave de su miedo a vivir y que el amor verdadero podría estar más cerca de lo que imagina.

EL GUSTO DEL CLORO es un cuento de amor con final feliz que responde a la pregunta que Bastien Vivès dejó abierta en el cómic original. Ambientada entre Madrid y Nueva York, la película explora la parálisis emocional de un hombre incapaz de tomar decisiones.
Una historia luminosa que habla del vértigo de vivir y de la posibilidad real de cambiar cuando el amor entra en escena.
Adrián Lastra interpreta a Nico, un camarero español en Nueva York, sensible y temeroso, que fantasea con el amor mientras evita enfrentarse a sus inseguridades.
Aida Folch es Amelia, cajera y aspirante a actriz, una mujer que vive de salto en salto y que obligará a Nico a mirar de frente aquello que más teme.
Esmeralda Pimentel encarna a Emily, nadadora profesional e idealización de Amelia, cuya desaparición desencadena un viaje emocional imprevisible.
José Luis García Pérez da vida a Mario, fisioterapeuta y fotógrafo frustrado que conecta las dolencias físicas de Nico con sus miedos más profundos.
Completan el reparto Antonio Dechent, que interpreta a Ernesto, dueño del restaurante donde trabaja Nico; Stephen Ohl, como Sean, el recepcionista de la piscina; Rafa Álamos, que da vida a Flash, el joven ayudante de camarero; y Raudel Raúl, en el papel de Tomás, el chef de confianza del local.






