El found footage, un recurso que prácticamente ha terminado sobreexplotado desde su gran auge con El proyecto de la Bruja de Blair en 1999, prácticamente ha caído en desgracia en el mundo del terror. Muchas veces resulta molesto, usado para recortar cestes con planos desenfocados o una cámara moviéndose sin control. En otras ocasiones, simplemente parece forzado. Sin embargo, cuando se emplea correctamente, logra...