TERROR, TERROR, TERROR...
Estrenos tenemos un buen número todas las semanas, y películas de terror al año también hay unas cuantas, pero ¿qué pasa con esas producciones que no llegan a las grandes salas y apenas pasan fugazmente por festivales? Hay auténticas joyas montadas con cuatro duros que no desmerecen en nada, incluso en ocasiones superan a grandes superproducciones que dan más risa que otra...