Viernes 21 de marzo del 2014
Nuestro viaje comienza, como no podía ser de otra manera, con mucho sueño. Madrugamos aún más de lo normal para dirigirnos a la estación de Atocha rumbo Málaga. El tren está lleno de gente del festival, ejecutivos de viaje de negocios, y un par de personas que no saben bien cuál es su vagón.
En el tren no hay tiempo para descansar. Aunque acudir a un festival de cine pueda parecer divertido, hace falta sacar tiempo de debajo de las piedras para tener al día los artículos y las fotos.
A la llegada de María Zambrano apenas tenemos tiempo de dejar las cosas en el hotel cuando tenemos que ir rápido a recoger nuestras acreditaciones al Teatro Cervantes y acudir corriendo al estreno de «No llores, vuela», de Claudia Llosa. Después de la proyección estuvimos debatiendo con la directora peruana acerca del enfoque y el acercamiento del filme.
Tras una comida rápida, otra vez tuvimos que ir corriendo para la proyección de «Europe in 8 Bits», un sorprendente y muy interesante documental acerca de la música chiptune europea. Tras el documental, la divertida rueda de prensa con el director y la productora hizo que nos pasásemos de hora para poder cojer un buen sitio con el resto de prensa audiovisual para la alfombra roja de la gala inaugural. Fallo de novatos… Aún así eso no nos bajo los ánimos y decidimos esperar junto al resto de fans para tomar alguna foto.
La disposición de la alfombra roja impedía tomar ninguna buena foto a todo aquel que no estuviese en la zona de prensa o tuviese una invitación al área central, donde los famosos firmaban. Nosotros apenas podíamos ver los coches de cristales tintados llegar a los pasajeros de los coches de cristales tintados que llegaban. Gracias a la gracia y el salero local, conseguimos algún saludo e incluso que Neus Asensi, Canco Rodríguez o Claudia Llosa, hicieran una excepción, saliesen del coche y saludasen un poco.
Al final, cansados física y mentalmente, nos retiramos al hotel, donde aún así quedan muchos correos por revisar, post que escribir y trabajo por hacer…
