HBO y Beware the Slenderman
HBO nos trae el 23 de enero un documental de producción propia: Beware the Slenderman. En él se nos narran los hechos que conmocionaron Estados Unidos durante mayo del 2014, cuando dos niñas de 12 años apuñalaron 19 veces a una amiga de su misma edad, intentando agradar al ser conocido como «Slenderman«.
Morgan Geyser y Anissa Weier eran dos amigas de 12 años que vivían en Waukesha, Wisconsin. Jugaban con muñecas, les gustaba ir a parques de atracciones y veían videos de gatos en Youtube. Dos niñas perfectamente normales hasta que un día quedaron con una tercera amiga para acampar. Por la noche un ciclista encontró a esa chica al borde de la muerte y cubierta en sangre diciendo «me han apuñalado». Horas más tarde la policía encontró a las dos niñas con un cuchillo ensangrentado en la mochila. Estaban confusas pero tranquilas y decían que habían hecho todo eso porque el slenderman les obligó, ya que si no mataban a su amiga serían sus familias las que morirían en su lugar.
Slenderman: alto, sin rostro y se lleva a los niños
El mito del slenderman es quizás una de las leyendas urbanas más famosas de Internet, de las que más se ha escrito y por lo tanto uno de los mejores documentados. Nació en 2009 en un hilo del foro de photoshop dentro de la web http://www.somethingawful.com, en la que se buscaban montajes que resultasen escalofriantes pero a la vez creíbles. Rápidamente la foto se hizo viral y crecieron las leyendas sobre ese misterioso hombre de traje y sin rostro. «Slenderman» u «hombre largo» ya que tenía las extremidades extremadamente largas, midiendo entre 2 y 4 metros. Viste de traje negro con corbata, no tiene cara y a veces aparece con tentáculos saliendo de la espalda. Es una terrorífica criatura que suele vivir en los bosques, parece transportarse y leer los pensamientos… además tiene predilección por los niños con problemas, que acoge para que nunca se les vuelva a ver.
No nos engañemos, Beware the Slenderman, no es un documental de Cuarto Milenio, es el análisis criminológico y psicológico de dos niñas que premeditadamente deciden apuñalar a una tercera, influidas por lo que han leído en las redes. El documental incluye un mensaje muy duro acerca de la supervisión de Internet por parte de los adultos y de cómo la mente de los niños puede ser influenciable.
A nivel técnico, el documental no tiene ninguna pega, alternando unos increíbles planos de Milwaukee (y un intensivo uso de drones para ello) con los interrogatorios de las dos niñas y entrevistas a los familiares. La información está dosificada de una manera que no pierdes el interés ni baja el ritmo, haciendo que a aquellos que esta noticia resulta ajena se sorprendan con las revelaciones que van ocurriendo.
