Nada es casual. Ninguna situación es azarosa, sino que responde a una serie mecanismos de la naturaleza que explican cada movimiento. Todo, absolutamente todo, obedece a las mismas leyes. Manel (Vito Sanz) se propone demostrar que todo está predeterminado a partir de cuatro fuerzas básicas: Las leyes de la termodinámica. Ellas son las verdaderas causantes de que su relación con Elena (Berta Vázquez) haya sido un completo desastre, pues estaba condenada desde el inicio por los principios de la física.
Las leyes de la termodinámica: surrealismo metacómico
Mateo Gil da el pistoletazo de salida en el Festival de Málaga con una metacomedia diluida en un documental romántico y se sumerge en un nuevo género al que, como es habitual en él, da una vuelta de tuerca.
Gil es siempre innovación y resulta sorprendente la soltura con la que resuelve cada reto, ya sea un thriller santo o un largometraje de ciencia ficción existencialista. Es novedad aun tratándose de un ‘chico conoce a chica’ simplón. Pero su magia no reside en la densidad del mensaje ni en la originalidad argumental y tampoco lo pretende.
Sin embargo, no todo son todo risas y a veces, el formato romántico divulgativo se vuelve agotador. En ocasiones, las miradas de los personajes parecen no tener destinatario y ellos, no saber encontrarse. La química está en números negativos y eso el espectador lo nota. Manel es un intento de galán friki que acaba siendo insufrible y lapidando a Vito Sanz.
El ejercicio tiene un prometedor punto de partida, pero la ejecución es confusa y se debate entre el vacío de las comedias románticas y las Redes de Punset. Aun con eso, Las leyes de la termodinámica es una propuesta delirante.
Director: Mateo Gil
Reparto: Vito Sanz, Berta Vázquez, Chino Darín, Vicky Luengo, Juan Betancourt, Irene Escolar
Estreno: 20 de abril
