Una vez más, Sitges produce toda una serie de sensaciones a través de cintas de todos los tipos. En esta ocasión nos encontramos con tres cortometrajes: Dar-Dar, Conversaciones con un mono y Rutina: La prohibición, tres historias muy diferentes que ofrecen todo tipo de contenido para toda clase de público. Esta vez pasamos del terror más escalofriante y agudo a historias simples y coquetas con las que pasar un buen rato. Además, los tres cortometrajes son de una duración muy limitada (lo que hace muy ameno su visionado) y están hechos en España.
Dar – Dar, terror en estado puro
Empezamos con esta combinación de cortos con Dar-Dar, un cortometraje brillante que sale de Sitges para contarnos una historia terrorífica como ninguna.
Dar-Dar es el demonio de una leyenda vasca que se alimenta de los dedos de la gente para sobrevivir, con un cántico tan imponente como su historia «Dar, dar, dar, dame tu dedo para cenar. Si no me lo das, por la noche verás y con tu alma pagarás».
Paul Urkijo Alijo hace un trabajo de dirección extraordinario, creando un cuento para no dormir basado en el cine mudo de los años 20. Y es que en Dar-Dar no se necesita la voz para crear una atmósfera asfixiante, además de contar con un monstruo que nos quitará el sueño durante mucho tiempo. Todo esto unido a una banda sonora pavorosa dará lugar a una perfecta combinación que gustará a cualquiera.
El futuro de los robots
En Conversaciones con un mono nos vamos a encontrar una historia bastante curiosa. Juan es un director de cine atascado que está preparando su nueva película, pero para ello cuenta con la ayuda de un IAN, un robot que sabe sobre cine, estructura y todo tipos de cosas en general. El robot le irá aconsejando sobre su trabajo y le dará consejos sobre la vida.
Aquí nos encontramos una historia simple pero divertida con la que disfrutaremos en cualquier momento. Las conversaciones que mantienen Juan y el robot son muy elocuentes y agradables. Grojo construye un cortometraje sencillo a través de una idea clara ¿Aceptará Juan la nueva era tecnológica?
Rutina: La prohibición
El mundo es un lugar oscuro donde la mentira y el miedo lo han devastado todo. Como ya nos indica el título del cortometraje, la humanidad está sumida en una rutina autodestructiva que la llevará a la extinción.
En este caso nos encontramos con una producción de animación muy alejada de ser para niños. El corto reflexiona en tan solo 8 minutos sobre cómo la sociedad puede acabarse gracias a los extremismos y los falsos líderes políticos, y cómo las personas pueden acomodarse a este tipo de situaciones. Un cortometraje, al que sin duda, hay que echarle un vistazo.
Gracias por vuestro comentario!!!
Grojo