Red, White and Blue, forzar el cambio
Londres, años ochenta. Después de que su padre sufra el enésimo abuso racista por parte de la policía, Leroy Logan (John Boyega) decide que ya es suficiente. Deja su trabajo como técnico de laboratorio para dar un paso hacia un lugar prácticamente inexplorado: convertirse él mismo en agente de policía. La bandera británica ondea con sus tres colores, Rojo, blanco y azul, cuando Leroy comienza su duro entrenamiento… pero a pesar de la exigencia, esta no es la parte complicada.
Small Axe no se detiene. La pequeña hacha de Steve McQueen sigue golpeando los troncos del racismo en esta tercera entrega. Red, White and Blue llega a Movistar+ el 21 de Enero con John Boyega a la cabeza. El actor de ascendencia nigeriana, nacido en la propia Londres, es sobre todo conocido por su papel como Finn en la última trilogía de Star Wars. Y sin embargo, es posible que en Rojo, blanco y azul hayamos visto su verdadero despertar. Es cierto que McQueen, con su magnífica dirección lo pone fácil, pero es claro que Boyega responde.
Lucha desde dentro
Cuando Leroy toma la decisión de unirse al cuerpo de policía de Londres, lo hace con una única intención: llevar el cambio a la institución. Y sabe también que no será un camino de rosas; la policía sigue siendo incuestionablemente racista, y sus compañeros de etnia caucásica van a ponerle todas las zancadillas posibles. Sin embargo, con lo que quizá no contase es con la reacción de sus compañeros afroamericanos, en especial con la de su padre. Maltratado innumerables veces por los agentes, el señor Logan ve el acto de su hijo como una traición; y así lo hacen muchos otros.
Leroy se encuentra en una situación muy dura de sobrellevar: sus vecinos afroamericanos lo ven como un policía, mientras que sus compañeros del cuerpo lo ven como alguien de otra etnia. En medio de dos mundos pero odiado por los dos, la única constante en la vida de Leroy es la lucha, el esfuerzo por cambiar las cosas hacia algo mejor. El desgaste de los insultos de antiguos amigos y del desprecio de actuales compañeros es inmenso; mientras que el avance es mínimo. Y Leroy no puede sino preguntarse si tanto dolor y rabia valen la pena.
El Despertar de John Boyega
No puede entenderse Rojo, blanco y azul sin John Boyega, por lo que se hace necesario hablar un poco sobre él. Primero lo obvio: a pesar de que no fue su estreno, fue la franquicia Star Wars, ya de la mano de Disney, la que le catapultó a la fama. Y sin embargo, su relación con la compañía no fue todo sonrisas, ni mucho menos. Su papel como Finn fue bastante cuestionado, a pesar de que la realidad es que poco más podía hacer Boyega: el personaje en cuestión no daba para mucho más.
De hecho, fue esto lo que provocó la desavenencia más destacada con Disney, puesto que el que diera vida a Finn la tildó de racista. Su crítica se centró en que mientras los personajes caucásicos como Rey (Daisy Ridley) y Kylo Ren (Adam Driver) experimentaban una tremenda evolución en las películas; los personajes de otras etnias se quedaban estancados. Planteó que sus orígenes, y los de otros miembros del reparto, fueron empleados como reclamo comercial, más que suponer una verdadera inclusión.
La lucha sigue de maravilla
Sin entrar a evaluar si estas críticas (o incluso acusaciones) son ciertas, la realidad es que John Boyega se desata en Rojo, Blanco y Azul, llevando todo el peso. Deja atrás al monodimensional Finn para abrazar al mucho más complejo Leroy Logan. Quizá juegue en su favor estar tan sumamente cómodo en el papel de luchador por la igualdad, pero lo cierto es que por fin despeja las dudas sobre su talento con una magnífica interpretación.
Por lo demás, Rojo, blanco y azul sigue en la línea de todo lo visto en Small Axe. Dirección espléndida, reparto comunicador y fotografía primorosamente cuidada. Y por supuesto, una feroz crítica a la discriminación y un canto a la necesidad de luchar por una sociedad más justa. Al igual que en Mangrove, el racismo policial encaja (por desgracia) demasiado bien con la sociedad actual. La diferencia es el ángulo: pasamos de un enfrentamiento directo a un modo de lucha más lento, aunque no menos importante: forzar el cambio desde dentro.
Dirección: Steve McQueen.
Reparto: John Boyega, Steve Toussaint, Joy Richardson, Antonia Thomas, Seroca Davis, Liam Garrigan, Tyrone Huntley, Nadine Marshall, Conor Lowson, Calum Callaghan, etc.
Duración: 80 minutos.
Estreno: 21 de enero 2021 en Movistar+
