Javier Gutiérrez regresa como Márquez en los nuevos episodios.
Sin duda alguna, Estoy vivo creo que ha sido una de las series que más han ido mejorando a lo largo de los años en cuanto a calidad. Tanto narrativa como visual. Si su primera temporada ya nos encantó a todos y las que vinieron después nos obligaron a quedarnos, esta cuarta es sin duda lo que significa la serie en estado puro. Tras los hechos de la temporada 3, lo cierto es que se podía llegar a pensar en que podía haber acabado ahí perfectamente. Y es cierto, en cierta medida, ya que el cliffhanger de su final nos invitaba a una guerra que en este primer episodio comienza a dar sus pasos.
Podéis leer este artículo tranquilos porque NO HAY SPOILERS, ya que aún tendréis que esperar (poco, eso sí) para su estreno. Pero sí que voy a destacar sus puntos fuertes y alguna cosa que no termina de convencerme del todo. Pero en general, os puedo asegurar que como seguidor de la serie, es un episodio que no defrauda y que demuestra que la serie está más viva que nunca. Ahora sí, hablemos a fondo de este comienzo de la temporada 4, de Estoy Vivo.
El guion sigue funcionando muy bien aunque…
Todos conocemos Estoy vivo, al menos su premisa principal, y si eres una de esas personas que aún no la sigue te invito a hacerlo porque es de las pocas producciones nacionales que llegan a marcar la diferencia. Así que creo que no voy a entrar a narrar todo lo sucedido en temporadas anteriores porque han sido muchísimas cosas que merece la pena que veáis o recordeis. Dicho esto, os contaré un poco lo que ya se sabe de este episodio y sus puntos claves. Este inicio de temporada comienza un tiempo después del final de la tercera, mostrando el día a día de nuestros protagonistas más queridos.
Pero una noche, mientras Márquez y sus amigos disfrutan de un partido de fútbol nocturno, la luz se va en toda la ciudad, provocando unos acontecimientos que cambiarán la vida de Márquez y Iago para siempre.
¿Cómo solucionarán este problema el dúo de Vallecas?
Bien, más o menos creo que con esto os puede picar la curiosidad y es que sus primeros veinte minutos son perfectos. Los diálogos, las secuencias que se van intercalando y la unión de todas en un montaje excepcional, hacen que la fórmula de la serie siga más arriba que nunca.
Javier Gutiérrez, Alejo Sauras, Fele Martínez y todos nuestros personajes favoritas regresan y no puedes evitar sacar una sonrisa cada vez que aparecen. Ya te ganaron en las pasadas temporadas y sea lo que sea que esté pasando en esta cuarta entrega, vas a querer verlos y saber que les está pasando.
El guion sigue funcionando a la perfección. Realmente creo que siguen sorprendiendo, pero es algo que no creo que dure eternamente. Y al igual que a los de siempre nos sigue ganando, puede que haya personas que se terminen alejando. Aunque esperemos que esto no sea así.
Un inicio prometedor que pinta muy épico.
Tras el espectacular final de la tercera temporada, las cosas estaban realmente complicadas para tratar de sorprendernos, pero creo que han hecho un muy buen trabajo. Como inicio de temporada pinta prometedor y su incógnita la verdad es que resulta muy atractiva de seguir semana a semana. Problemas temporales, una guerra en camino, las situaciones cómicas que genera Javier Gutiérrez, todo ello forman un capítulo redondo que creo inicia una nueva etapa en una serie que promete dar espectáculo siempre. O como mínimo, te entregará mucho entretenimiento y dosis de humor que te alegrarán la noche.
En conclusión diré que es un episodio realmente perfecto para los seguidores de siempre e incluso para los nuevos que quieran sumarse a la fiesta. Todo el reparto está realmente sensacional (como siempre). Gracias a un muy buen guion y diálogos, demuestra que su fórmula, pese a empezar a sufrir desgaste, puede seguir siendo muy buena. Habrá que seguir muy de cerca esta temporada de Estoy vivo porque puede resultar muy interesante de cara al futuro de la serie.
