¡Ya no queda nada para los Oscars 2021!
Continuamos con nuestra marcha hacia los Oscars que se celebran la noche del domingo al lunes. Aunque estos premios se distinguen por galardonar lo mejor del cine, varios episodios en su historia demuestran que los académicos se han equivocado en su decisión… y además varias veces.
Momentos no exentos de polémica han derivado en que varias películas obtuvieron premios a costa de otras que quizá lo merecían más. Polémica por la compra de votos, acusaciones de decisiones de “carácter político”, o simplemente errores históricos nos dejan una lista de grandes olvidadas y grandes injusticias que destacamos en esta lista.
Genios sin reconocimiento
Quizá la mayor crítica que pueden recibir los Premios de la Academia a lo largo de su casi centenaria historia es no haber sabido reconocer el talento de los que han sido algunos de los grandes nombres de la historia del cine. Los Oscars y sus polémicas decisiones han olvidado en muchas ocasiones las obras y los trabajos de algunos genios del séptimo arte.
El caso más conocido es el de Martin Scorsese. El autor de joyas como Taxi Driver, Toro Salvaje, Uno de los nuestros o El lobo de Wall Street y considerado uno de los grandes de la industria ha sido nominado 14 veces al premio y solo en 2006 obtuvo el premio a Mejor director por Infiltrados. Es el único reconocimiento a una carrera legendaria que no se ha visto reconocida por la Academia, siendo ninguneado también en la última ceremonia con su película El Irlandés, que se fue de vacío pese a tener 10 nominaciones.
No ha sido el único, directores de la talla de Fellini, Hitchcock, Howard Hawks, Orson Welles, Kurosawa, Chaplin, Tarantino o Stanley Kubrick nunca han obtenido el premio a Mejor dirección. Actores y actrices como Bradley Cooper, Johnny Depp, Amy Adams, Glenn Close o Tom Cruise tampoco se han alzado nunca con el Premio, mientras que actores como Leonardo DiCaprio o Joaquin Phoenix les costó varios intentos lograr el galardón.
¿Mejor película? Tiene que ser una broma
El gran premio de la Academia establece cuál ha sido la mejor película del año, pero también ha sido el que ha tomado decisiones más controvertidas. Siempre ha estado manchado por la polémica, y ha sido acusado en numerosas ocasiones de estar influenciado por políticos, productores o por intereses de la propia Academia, en lugar de juzgar las cintas de forma objetiva.
Es el caso de ceremonias como la de 1977, cuando Rocky, una cinta entrañable (y sin duda mejor que sus secuelas) venció pero con mucha polémica, ya que se impuso a obras maestras como Todos los hombres del presidente, Network o Taxi Driver. Años más tarde, en 1980, Kramer contra Kramer venció a la caótica Apocalypse Now de Francis Ford Coppola, cuyo rodaje estuvo empañado por la polémica y las dificultades que le hicieron ganarse mala prensa, siendo hoy una de las grandes epopeyas bélicas de todos los tiempos.
1998 fue el gran año de la polémica
Dos películas sobre la Segunda Guerra Mundial, la emotiva La vida es bella y la espectacular Salvar al soldado Ryan parecían batirse entre ellas por el gran premio, que acabó cayendo en la simple Shakespeare in Love. Es bastante conocido que la decisión de la Academia fue determinada por la campaña publicitaria y las influencias del productor de la cinta Harvey Weinstein, una de las personas más poderosas de Hollywood en esa época y actualmente condenado por acoso sexual.
2006, Crash se impuso contra todo pronóstico (y para sorpresa incluso de sus propios productores) en la categoría de Mejor película cuando era, a priori, la más floja de las nominadas, donde había grandes nombres como Brokeback Mountain o Buenas noches y buena suerte.
En los últimos años se han acrecentado este tipo de controversias: en 2010, El discurso del Rey se impuso a peliculones de la talla de El caballero oscuro o La red social. En 2016, el drama periodístico de denuncia Spotlight se impuso sobre El renacido. En 2017, La La Land perdió (con suspense incluido tras el error en la lectura del premio) frente a Moonlight y solo un año después, La forma del agua se impuso a Tres anuncios en las afueras.
¿Y qué pasa con los demás géneros?
Una crítica habitual a la Academia es la falta de diversidad en los géneros de las películas premiadas en los Oscars. Así, el premio a Mejor película suele recaer en dramas, musicales o películas épicas.
La comedia, el terror, la ciencia ficción o el cine fantástico parecen ser secundarios para los académicos, que quisieron compensarlo en 2003 dándole a la entrega final de El Señor de los Anillos ni más ni menos que 11 galardones.
Por el camino, han quedado grandes cintas como Tiburón, En busca del Arca perdida, E.T el extraterrestre, El Imperio contraataca, El caballero oscuro o El Resplandor, grandes películas cuyo único fallo, para el jurado de los Oscars, fue no apostar por hacer lo convencional. Son las grandes olvidadas de la historia del cine.
Ni siquiera nominadas
Hay un gran número de películas que no solo fueron privadas del gran premio, sino que ni siquiera fueron consideradas para optar a la estatuilla.
Caso de películas como La Reina de Africa, Cantando bajo la lluvia, Psicosis, Espartaco, Desayuno con diamantes, 2001: Una odisea del espacio, Regreso al futuro, Thelma y Louis, Seven o El show de Truman (el propio Jim Carrey presentó uno de los galardones aquella noche y no pudo evitar burlarse del hecho de que la película y él mismo no hubieran sido nominados).
Llegar hasta aquí para nada
Lograr llegar al Dolby Theatre como uno de los nominados es difícil, y más difícil aún es ser elegido y llevarse el premio. Lo que de verdad es difícil es entender cómo algunas películas lograron un número significativo de nominaciones e incluso de premios, y finalmente no optaron o no consiguieron llevarse el Óscar a mejor película.
Éxitos de taquilla y crítica como El color púrpura, Gangs de Nueva York, El Irlandés, Quo Vadis, Cadena perpetua, The Martian o El lobo de Wall Street se fueron de vacío en una gala en la que partían con muchas nominaciones y opciones de llevarse a casa al menos un premio.
Hay cintas que también acabaron la noche con sabor agridulce al haber obtenido numerosos galardones y que se quedaron con la miel en los labios al perder el máximo reconocimiento. Es el caso de Star Wars: Una nueva esperanza (7 Oscars), La La Land (6), Mad Max (6) o Salvar al soldado Ryan (5).
Bonus track: Quedarse sin Oscar… ¿por culpa del presentador?
Recordamos el error histórico de 2016, cuando Warren Beatty y Faye Dunaway entregaron el Oscar a mejor película a La La Land… para conocerse minutos después que habían leído la papeleta equivocada, y que Moonlight había obtenido el galardón.
Eso deja una pregunta en el aire: ¿Y si eso ya pasó? Parece difícil de creer que la Academia, por vergüenza o por no manchar su imagen, hubiese permitido que algo así ocurriese, si no fuera por la leyenda que circula sobre el Oscar que ganó Marisa Tomei en 1993.
Marisa Tomei, que por entonces era una actriz totalmente desconocida, fue candidata al Oscar a mejor actriz de reparto por Mi primo Vinny, una película menor. A pesar de no ser la favorita, y después de que muchos expertos desestimaran sus opciones. Sin embargo, todos incluida ella quedaron sorprendidos cuando el actor Jack Palance leyó su nombre y le entregó el galardón.
Cuenta la leyenda que Jack Palance, conocido por sus problemas de alcoholismo, estaba borracho en el momento de la entrega del premio. Eso, sumado a sus problemas de vista, supuestamente le hizo leer la papeleta de forma equivocada.
De lo que nunca hablo La Academia…
La Academia, según el relato, habría preferido guardar silencio y desentenderse de la situación. Por improbable que parezca esta historia, la carrera de Marisa Tomei ha quedado ensombrecida injustamente, en gran parte por este rumor (del que hasta el día de hoy la Academia de Hollywood no se ha pronunciado). El vídeo, que podéis ver aquí, deja bastantes dudas sobre el estado de Palance, la verdad.
Estas son algunas de las grandes injusticias y olvidos de la Academia en las anteriores 92 ediciones de los Oscars. ¿Quién será la gran olvidada este año? ¿O será una ceremonia más justa?
