Episodio ya disponible en Prime Video y RTVE.es
Tres capítulos restan para terminar con la temporada y ahora que se pone interesante, la verdad es que es hora de ir haciendo un balance general. Habiendo terminado este décimo episodio, puedo deciros que si bien no es la temporada más floja, sí que ha sido una gran decepción para mí porque siento que lo que queda por mostrar, no me es suficiente como para venderme que ha sido una buena decisión seguir con la serie.
En este capítulo 10 han pasado solo un par de bombas que son las que voy a comentar y que me han dejado muy loco. Y por si os lo preguntáis, no, no me han gustado esas dos decisiones la verdad. Pero ahora hablaremos bien de ellas, lógicamente CON SPOILERS, así que si estás aquí intuyo que ya has visto el capítulo. ¡Allá vamos!
Estoy vivo se encamina a su recta final.
Hablemos primero de lo que más loco me ha dejado y es que resulta que el comisario Landa, aparte de ser un regresado como ya se vio en anteriores capítulos, es hermano de Laura. Un hermano que ella perdió de pequeño y que resulta que ahora ha regresado. Ok, hablemos de esto porque no le encuentro el sentido por ningún lado. Nunca se ha comentado la pérdida de ese hermano y el jugar al sentimentalismo no funciona en situaciones así. Tiene que haber un desarrollo detrás y no lo ha habido. Me ha parecido una decisión rápida, que no lleva a nada y que me convence 0.
Por otro lado, descubrimos que Adriana, la hija del Iago puede devolver a la vida a aquellos seres que se queden vagando sin cuerpo donde cobijarse. Como era el caso de David. Y es una decisión que no la encuentro el sentido tampoco. A ver, entiendo que Adriana es como la salvadora ¿no? La que va a ayudar a la pasarela y todo eso, pero que lo haga así de repente porque sí. Pues no me parece un movimiento acertado. Lo siento muy innecesario y rápido. La verdad es que no termino de pillar el gancho de lo que han querido hacer esta temporada.
Un capítulo entretenido, pero erróneo.
La temporada en general me está pareciendo buena a ratos y cuando parecía que volvía a encauzar, resulta que termina yéndose para abajo. Los personajes siguen gustando porque les conoces, te diviertes con ellos y el tándem que forman tiene muy buena química. Pero si algo me ha demostrado este episodio, es que eso no me vale. Necesito mucho más. Necesito esa magia que tan repetitiva se vuelva en ciertos momentos de esta cuarta entrega. Es una serie que creo no termina de encontrar su nuevo rumbo. E incluso diría que su premisa inicial quizás no fuera la más acertada.
En conclusión, es un episodio divertido, entretenido, que no te aburre en ningún momento, pero que si notas como se diluye esa magia que te enamoró de la serie en sus inicios. Hay que ver como termina esta temporada pero me ha decepcionado un montón todo lo que llevo viendo y este capítulo me ha confirmado que quizás, la serie se encuentra en un punto muy complicado de gestionar.
Ya puedes disfrutar de los diez primeros episodios de la cuarta temporada de Estoy Vivo en Prime Video y RTVE.es, pudiendo disfrutar de un nuevo episodio cada miércoles en directo y los jueves en diferido.