¿El siguiente éxito de la plataforma?
El pasado 23 de abril llegaba a Netflix la primera temporada de Sombra y Hueso, la nueva serie de la plataforma basada en los libros de Leigh Bardugo.
Protagonizada por Jessie Mei Li, a quien pronto podremos ver también en Last night in Soho, la película de terror protagonizada por Anya Taylor-Joy y Thomasin McKenzie, la primera temporada de Sombra y Hueso nos presenta a Alina, una joven que posee el poder de controlar la luz, algo inaudito que le servirá para destruir La Sombra, una terrorífica barrera que divide su mundo en dos. Siendo percibida como una deidad para unos y una amenaza para otros, todo el mundo querrá mantenerse cerca de ella, tanto para idolatrarla… como para eliminarla.
El reparto lo completan Ben Barnes (General Kirigan), Archie Renaux (Mal), Freddy Carter (Kaz), Amita Suman (Inej), Kit Young (Jesper), Danielle Galligan (Nina), Calahan Skogman (Matthias), Sujaya Dasgupta (Zoya) y Zoë Wanamaker (Badhra), entre otros.

Sombra y hueso: una buena adaptación con un toque extra muy acertado
Pese a que la serie se mantiene bastante fiel a las novelas originales, la plataforma optó por introducir diferentes elementos para generar una trama más sustanciosa. Entre estos elementos está la incorporación de los personajes de Kaz, Inej y Jesper, quienes aparecen en otros libros de la escritora ambientados en una época posterior a la narrada en la producción de Netflix. Aun así, esta novedad ha conseguido aportar a la serie un mayor dinamismo y un toque de diversión.
Ni decir cabe que los tres intérpretes ejecutan su trabajo de manera brillante, aunque el que más destaca para los seguidores del universo de Bardugo es Kit Young, quien consigue hacerse con toda nuestra atención cada vez que aparece en pantalla.
Por otro lado, tenemos a Ben Barnes, Jessie Mei Li y Archie Renaux, quienes logran preservar el carisma y personalidad que presentan sus personajes en la historia original y, además, saben aportar a la perfección su toque personal para cautivar al público. Lo cierto es que en todas las entrevistas posteriores al estreno de la serie se puede observar que la química que existe entre la protagonista y sus dos compañeros es más que palpable, consiguiendo que lo que vemos en pantalla adquiera un mayor realismo. De hecho, en algún punto determinado de la trama surgirá en el espectador un duelo interno entre quién debería terminar con la protagonista, aunque al finalizar la temporada se acaben disipando estas dudas.

Dejando a un lado los excesos
Sombra y hueso, cuya primera temporada cuenta con ocho episodios de aproximadamente una hora de duración, tiene otro aspecto destacable además del interpretativo: los efectos especiales.
Lo bueno de este elemento es que no termina por sobrepasarse, de modo que lo único que vemos fuera de lo normal son los poderes de los personajes, además de La Sombra y los horrores que alberga en su interior. Por ello, pese a que sea una serie de fantasía, parece más natural y real que otras creaciones de Netflix como The Witcher.
Por lo tanto, esta primera temporada dirigida por Mairzee Almas, Lee Toland Krieger y Eric Heisserer, quien además es el creador de la serie, funciona a la perfección como introducción. De hecho, poco más de un mes después de su estreno, Netflix ya confirmaba la renovación de la serie por una segunda temporada. Y esto no es lo mejor, sino que su intención es hacer, por lo menos, ¡cuatro!.
Por lo que… ¡que no cunda el pánico, fans del Grishaverse! Sombra y hueso solo acaba de empezar.






