La directora Clara Roquet presenta su primer largometraje: Libertad
Clara Roquet nos habla del comienzo de este proyecto tan íntimo de Libertad que se basa en un cortometraje de 2015 titulado El Adiós. La película se estrenó en el Festival de Cannes en donde cosechó muy buenas críticas y además en la Semana del Cine de Valladolid.
¿Cómo nace Libertad?
Todo empezó con un corto que se llama El adiós y quería hablar de una relación que me conmovió, la de mi abuela con la cuidadora que era una mujer de Bolivia. Quería hablar de estas cuidadoras y que a veces pueden ser tratadas de forma injusta.
Para El adiós quería una persona que trabajase en ello, no que fuese actriz y además tuve que investigar mucho sobre el tema. Muchas mujeres me contaron como es este trago tan duro de dejar a sus hijos para cuidar a otras personas, había tanto de dolor en eso que me pareció una metáfora del privilegio, de poder elegir, quise hablar de eso en Libertad, poniendo en contraste el mundo más privilegiado del que viene Nora.
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¿Qué has aprendido de la película?
Es una buena pregunta, he aprendido que soy más paciente de lo que pensaba (risas) y creo que también desde que he hice la película he puesto en duda prejuicios heredados. Creo que hay que hacer este ejercicio: ¿has tomado conciencia del lugar que ocupas en el mundo?.
Todo este ha sido el proceso de hacer Libertad, porque me preocupaba mucho esta película, no quería apropiarme de una historia que no era la mía, muchas veces se tiene que criticar el sistema desde el punto de vista del desfavorecido que del favorecido.
¿Queda mucho por contar?
La verdad que tengo muchas ganas de seguir contando historias y películas, ya hice El adiós y Libertad y tengo ganas de pasar a otros universos. Tengo ganas de hablar del mundo de los caballos, me crié con caballos, un mundo completamente diferente en el que también hay muchos privilegios.
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¿Qué significó para ti Cannes?
Fue una pena no poder ir Cannes, pero para la película fue importante poder estar ahí, ya que te da visibilidad y proyección internacional que es difícil conseguir con una película pequeña como es esta y lo que sorprendió mucho de Libertad es que es una historia universal.
¿Qué le dirías a los lectores para que vayan a ver al cine Libertad?
Para mí, Libertad es una película para comentar después, el debate que genera, el mejor sitio para hacerlo es el cine, no el debate en el cine (risas), si no después del cine. Esta ritualística del cine, salir una noche a la semana, sentarte en una sala oscura con otra gente, después de la pandemia necesitamos conectar y empatizar, conectar con gente que viene de lugares muy distintos y espero que vayan a verla.
