Una lucha que siempre debe ser recordada
Phyllis Nagy fue la brillante guionista detrás de Carol, y ahora nos sorprende con su segunda película como directora: Todas somos Jane. Este emocionante drama se presentó en el Festival de Sundance y también pasó por el prestigioso Festival de Cine de Berlín. Pero más allá de los galardones, esta es una historia que siempre debe permanecer visible y nunca ser olvidada.
La trama nos traslada a Chicago en el año 1968, donde Joy (Elizabeth Banks) lleva una vida feliz como ama de casa, casada con Will (Chris Messina), y con una hija adorable. Sin embargo, la ciudad está en plena ebullición, con protestas, agitaciones políticas y serios problemas sociales.
Joy descubre que está embarazada, pero su salud corre peligro. Aunque debería interrumpir el embarazo, las leyes prohíben cualquier ayuda al respecto. Un comité de hombres niega su solicitud. A partir de ahí, Joy deberá luchar y buscar apoyo entre mujeres que enfrentan situaciones similares, en una época donde decidir sobre su propio cuerpo parece una batalla imposible.
Así, Joy se une a un grupo liderado por Virginia (Sigourney Weaver), que ayuda a mujeres víctimas de abuso sexual, aquellas con escasos recursos para afrontar la maternidad, y quienes simplemente necesitan apoyo. Aunque cuentan con un médico que realiza interrupciones del embarazo, el alto costo deja a muchas mujeres sin opciones.
Poco a poco, Joy se involucra con esta humilde asociación, donde todas luchan por tener elecciones libres y seguras. Veremos cómo evoluciona su papel en este grupo y cómo descubre el lado más duro de la vida de mujeres desfavorecidas.
Unas interpretaciones realmente extraordinarias
Elizabeth Banks se luce como protagonista y directora. Su personaje, Joy, es una mujer luchadora que no se doblega ante las adversidades. Junto a otras mujeres, busca alternativas seguras y dignas para todas, sin poner en riesgo sus vidas ni su libertad de decidir sobre su propio cuerpo.
Otra gran figura femenina es Sigourney Weaver, quien abrió el camino para los personajes femeninos empoderados, astutos y valientes en películas como la saga Alien y recientemente en Avatar y Avatar: El sentido del agua. Este tipo de personajes son fundamentales, y es lo que resalta en Todas somos Jane. Elizabeth Banks destaca junto a Weaver, evolucionando desde una típica esposa de los años 70 hacia una mujer que lucha por sus derechos y su libertad de elección.
En Todas somos Jane, tenemos un gran plantel de actrices que es un disfrute verlas a pesar de la dureza de la historia, de la época, de las situaciones que les ha tocado vivir a cada personaje, son únicas, son luchadoras y sobre todo son invencibles.
En líneas generales, creo que Todas somos Jane es una película que tiene mucha fuerza, que trata sin miramientos una de las situaciones más difíciles por las que atravesaron las mujeres y no solo en Estados Unidos, a día de hoy se sigue luchando por estos derechos en muchos países, el de tener opciones sin que haya un resultado como una pena de cárcel, el ed la libre elección y creo que es un tema que debe permanecer claro y conciso en los ideales de aquellas mujeres que siguen defendiendo con gran fuerza esta idea y por aquellas que lucharon por ello.
Dirección: Phyllis Nagy / Guion: Hayley Schore, Roshan Sethi / Reparto: Elizabeth Banks, Sigourney Weaver, Kate Mara, Chris Messina, Aida turturro, John Magaro, Cory Michael Smith, etc. / Género: Drama / Duración: 121 minutos / Fecha de estreno: 4 de agosto de 2023.