Todos sentimos cierta adoración en mayor o menor medida hacia alguien famoso. Ya sea por su carrera, aspecto o forma de ser, es muy entendible que tengamos a nuestro ídolo personal. Pero, ¿hasta qué punto hemos de llevar ese fanatismo? ¿Qué nos da derecho a hacer qué como seguidores?
Fama, la Crónica de una Muerte Anunciada
El caso más sonado recientemente ha sido a raíz de...