Muchas veces es mejor no contestar a esa pregunta, porque te obliga a elegir a una única persona. ¿Y si no es la respuesta adecuada?
Celeste, Eze, Marta y Marcos son cuatro compañeros de piso que comparten vidas desde hace ya algún tiempo, pero sobre todo son amigos. Juntos han construido muchas cosas durante todos estos años, en los que cada uno ha estudiado una carrera diferente y se ha enamorado y desenamorado de forma también distinta.
La historia empieza cuando todos están haciendo la mudanza, envolviendo recuerdos en cajas de cartón y de plástico, almacenando vivencias conjuntas. Marta y Marcos han construido una relación y se irán a vivir juntos, mientras que Eze y Celeste son muy amigos y cada uno tomará una dirección bien distinta.
Los cuatro comenzarán a acordarse de todo lo que les ha sucedido entre esas cuatro paredes y saldrán a la luz confesiones, secretos y temas prohibidos. A fin de cuentas, tras esa noche, cada uno tomará un camino diferente. A través de los recuerdos, los cuatro se van a ir dando cuenta de que ya no son estudiante, ni tan jóvenes y ni siquiera tan soñadores. Esta obra plantea lo duro que a veces es evolucionar, pasar página, dejar que el tiempo pase y asumir que ahora todo lo que quedará serán recuerdos que poco a poco irá borrando el tiempo. Trata el tema de la amistad y también el tema del amor. Desde muy diferentes perspectivas, el público irá entrando en la vida interior de cada uno de los personajes, irá observando cuáles son su preocupaciones, sus frustraciones y si todavía quedan, sus sueños por cumplir. Como en todo cambio, hay algo que marca la diferente y esta obra no iba a ser menos.
El existencialismo y la búsqueda de uno mismo son dos de los hilos conductores de esta pieza teatral, que con un decorado sencillo, cotidiano y reconocible por todos los espectadores, puede llegar a emocionar tanto como a los protagonistas. Las cuatro paredes ruinosas e incluso mal pintadas de nuestra época universitaria, pueden llegar a convertirse en el hogar más dulce de nuestra vida. Y eso es lo que les ha pasado a ellos.
¿Sabrán elegir a quien se llevarían a esa isla desierta? ¿O preferirán no elegir? A veces la mejor opción es no elegir. ¿Y tú? ¿A quién te llevarías a una isla desierta?
Horario: Hasta el 31 de enero en la sala off el Teatro Lara. Domingos a las 18h.
Dirección: Jota Linares.
Reparto: Juan Blanco/Nico Romero, Bea de la Cruz, Abel Zamora y Beatriz Arjona/ María Maroto.