Audrey o Marilyn en la Escalera de Jacob
Siempre he pensado que escribir, dirigir e interpretar piezas de lo que actualmente se conoce como microteatro era muy complicado. En un tiempo muy reducido tienes que conseguir captar al espectador, que empatice con lo que quieres contar, ya sea para que le guste o para todo lo contrario.
Audrey o Marilyn tiene una duración de unos quince minutos en los que tres personajes intentarán conmover de alguna manera al público. Pero, ¿qué cuenta la historia? Se podría decir que habla de celos, de relaciones tormentosas o incluso de lo que estamos dispuestos a aguantar por amor. Dos mujeres, Audrey o Marilyn. Una con carácter, bien plantada, segura de sí misma y con las ideas muy claras. La otra en cambio, es la inocencia personificada, una mujer volátil que goza de la vida y que incluso cree en el amor verdadero o en el flechazo.
Dos mujeres muy diferentes, que chocarán y se complementarán, que reirán y llorarán, y luego esta él. Un hombre al que ambas querrán conquistar, o reconquistar. Sin embargo, en el teatro como en la vida, nada es lo que parece y todo es, casi siempre, farsa en la farsa. El espectador se dejará llevar por lo que va viendo sin darse cuenta de que se habrá introducido en un torbellino de sentimientos muy bien interpretados por el reparto. De esto hay que hablar, porque, como ya he mencionado, es complicado llegar a transmitir sentimientos o emociones en tan solo quince minutos. Sin embargo, el reparto de Audrey o Marilyn lo consigue.
En cuanto al montaje, hay alusiones claras a ambas actrices, lo que resulta risible para el público.
Es una pieza sorprendente en la que el humor también está presente, hilado con atino y cuidado. No cuenta cualquier historia y a la vez, es probable que todos nos identifiquemos con alguna de las escenas. Y tú, ¿eres más de Audrey o Marilyn?
Lugar: La escalera de Jacob. Miércoles 2 y 9 de marzo a las 21:00h.
Dirección y guion: Roberto Martín.
Reparto: Iris Carrasco, Ainhoa Molina y Miguel Ángel Nicot.