No, no es que sea mala, aunque por el título del artículo es lo que podríais pensar que quiero dar a entender. No, no es eso. Es que Ahora me ves 2 parte de un desventaja muy importante. La primera parte dejó el listón muy alto, y eso es un problema: las comparaciones son inevitables. Individualmente es una película entretenida, pero no consigues quitarte esa sensación de que esto ya lo has visto antes… y parte de la grandeza de su predecesora era la originalidad.
En el intento de superar a la original han optado por más de todo. Más caras famosas (Daniel Radcliffe, Jay Chou) añadidas a casi todas las anteriores de la película anterior (cambian a Isla Fisher por Lizzy Caplan como si nada… aunque eso casi que ha sido un acierto), incluyen trucos de magia más espectaculares, en parajes más exóticos, y como parece ser que fue el que más gustó en la primera parte, se pone el doble de Woody Harrelson (hace dos papeles a la vez). En resumen, más.
Y sí, la película es espectacular, y es entretenida, pero algo rechina, aunque sea de fondo. Esto ya no es una película personal, sino de encargo, que no es malo (casi todos los «blockbusters» lo son), pero como que pierde esencia. Puede que sea el cambio de dirección, ahora en manos de Jon M. Chun, «famoso» por G.I.Joe: la Venganza, 2013, o los documentales de Justin Beaver, frente a Louis Leterrier (Transporter, 2002), que se queda como productor. O quizá sea un guión a veces demasiado forzado (el final no hay por dónde cogerlo, y no digo más). Sea como sea, no sales con la satisfacción que dejó la anterior.
Aún así, Ahora me ves 2 no deja de ser un buen producto. Es divertida, tiene personajes trabajados y bien llevados por sus actores y unas escenas que son pura delicia visual. Radcliffe ya no es Harry Potter, Michael Caine y Morgan Freeman tienen papeles más pequeños esta vez pero siempre dan la talla, mientras que Mark Ruffalo gana un merecido peso. No aburre en ningún momento, y arranca fuerte desde el principio.
Su objetivo lo cumple de sobra, y es mantener al espectador entretenido. Su gran fallo es ese, ser la segunda parte, y las comparaciones son odiosas. Pierde con respecto a su predecesora por que ya no es rompedora. Pero si conseguís obviar ese hecho no es mala elección para una tarde o noche de cine.