Antes de empezar a hablar de Los Visitantes la lían, un poco de historia. Allá por 1993 Jean-Marie Poiré juntó con Christian Clavier (Asterix y Obelix contra el César, 1999) hizo Los Visitantes, comedia de viajes en el tiempo protagonizada por Jean Reno (León, 1994) y el propio Clavier. La película tuvo su éxito, ya que era bastante original en su planteamiento y la representación del choque cultural de un noble del siglo XII con el mundo moderno daba juego. Esto llevó a una segunda parte cinco años después, Los visitantes regresan por el túnel del tiempo, y más tarde, en 2001, a un «remake» americano llevado a cabo por el mismo equipo y con los mismos actores pero con otros personajes, Dos colgados en Chicago – los Visitantes cruzan el charco (se ve que el publico español es tonto y tienes que indicarles la relación con las anteriores, aunque realmente no la haya). Hay una cosa que destacar de esto. La calidad ha sido decreciente en todas ellas (y nunca fue algo que brilló en la primera).
¿Rompe Los Visitantes la lían con esta tendencia a la baja? No, ni por asomo. Es más, esta es la peor de la serie, incluida la revisión americana que ya tenía lo suyo. Podemos pensar que es un tema de mala madurez, que un concepto que tuvo éxito hace más de veinte años ha quedado ya algo desfasado, y quizá eso ayude a este desastre, pero no. El problema es que es una película cutre, y esto se nota en todos sus aspectos. Desde los dialogos al vestuario, pasando por los escenarios y las actuaciones, nada es salvable. Personajes totalmente estereotipados pero sin la gracia que eso puede implicar, bromas soeces porque sí, guión inconsistente…
Es una película que se puede decir tranquilamente que sobra, y que el único motivo de ser es que sus responsables se vieran en algún aprieto económico o algo así, porque si no, no me lo explico. Con Poiré podría ser, pero, ¿qué les ha dado a Clavier y a Reno? Sus carreras están más que asentadas. Misterios de la vida, todo el mundo mete la pata de vez en cuando.
Siempre trato de buscar aspectos tanto positivos como negativos en todas las películas. Pero los puntos buenos en este largometraje me son difíciles de encontrar. Me reía alguna vez… dos quizá, que en casi dos horas no es precisamente mucho. La presencia de los dos viajeros en la revolución no aporta gran cosa, y los personajes en general están tan caricaturizados que pierden gracia, aunque si podría valer de satira sobre la nobleza francesa del siglo XVIII (esto muy cogido por los pelos).
Ya lo he dicho en otros artículos, pero las secuelas porque sí no tienen sentido, y esta hunde aun más en el fango una línea de películas ya deteriorada. Esperemos que se quede aquí y no traten de prolongar más la agonía, porque para colmo dejan la puerta abierta a ello.
Pues tendrían que hacer la ultima parte estas de la pelicula y que volvieran a su época estas películas de los visitantes la lían es la mejor y muy graciosa por favor jean marie porie haga la última parte