El pasado 23 de noviembre tuve la oportunidad de asistir al encuentro con los creadores de la webserie «Paquita Salas», Javier Calvo y Javier Ambrossi.
Destacaría sin duda la naturalidad y el carisma que tienen los creadores, así como Brays Efe, protagonista de esta webserie. La forma en la que se expresaban, miraban, se veía el cariño que se tienen y el esfuerzo que ha llevado hacer Paquita Salas, que nació como un mero entretenimiento entre amigos. Y que, hoy por hoy, ha conseguido tener un éxito más que reconocido.
Paquita nació como un juego buscando la forma en la que llamarían a Javier si fuese una mujer. Hay que ver, cómo de una forma tan simple, se crea algo grande.
Para ellos empezó, como bien he dicho antes, como un hobby. Vídeos de quince segundos en instagram que se convirtieron en veinticinco minutos gracias a la introducción de la plataforma de Atresmedia, Flooxer, que apostó por la webserie. Flooxer apuesta por nuevos talentos, y contenidos de calidad, y Paquita Salas le ofrecía todo lo que buscaban.
Me quedo con el sentido de humor que poseen tanto los creadores, como Brays. Hacen reír sólo contando las anécdotas que tenían durante el making off de la serie, e inclusive, mientras hablaban durante el encuentro.
Así mismo, cabe destacar la personalidad de la webserie, ya que sus creadores nos expresaban su deseo de improvisar mientras grababan. Nos explicaban que, aun con el guión en la mano, dejaban frases o expresiones que iban diciendo según se grababan. Las cuales, quedaban tan naturales y tan bien ajustadas al momento de la escena, que eran incluidas sin estar en el guión.
Brays nos contaba, durante la ronda de preguntas, que al principio lo pasó un «poco mal» ya que tenía que ser un personaje completamente vestido y maquillado como una mujer. Él nos explicaba, que lo «pasó mal» no por hacer de mujer, sino por la depilación que conllevó esto.
Javier Calvo, a su vez, nos contaba que él vive sin expectativas, y que con la webserie no las tenía puestas. Pero, para su sorpresa, tuvo mucho más éxito del que esperaba. Se emocionaba al contarnos cómo se le puso la piel de gallina al escuchar el tremendo aplauso que se dio al ver el primer episodio de «Paquita Salas». Ahí supo, que habían conseguido transmitir al público lo que desde un principio pretendían. La naturalidad y la vida cotidiana en una oficina normal y corriente.
Yo me quedo con la pregunta final del encuentro:
+ ¿Habrá más Paquita Salas?
A lo que Javier Calvo contestó;
– SI