Recordamos Sexo en Nueva York
Supongo que todas se han imaginado alguna vez ser Carrie Bradshaw, esa cuidadosa pero atrevida periodista que trabajaba escribiendo columnas sobre sexo y quedando con sus tres mejores amigas para hablar de lo complicados que son los hombres en muchos aspectos de la vida. Mujeres que se salen del patrón establecido, buscan ser diferentes, no cocinan (a excepción de Charlotte que busca ser el ama de casa perfecta), mujeres que fuman, tienen sexo con personas desconocidas y que se enfrentan a sus jefes. Desde luego esta serie siempre ha sido un grito a la libertad, al feminismo, a quererse tal y como eres, a disfrutar del presente.
Aquella serie que rememora los años 70 y 80 muchas veces con su estilo de ropa y su música aún sigue presente a día de hoy. Son muchas las mujeres que siguieron capítulo a capítulo las historias de esas treintañeras que se paseaban con sus minifaldas y sus tacones por las calles de Nueva York.
Sexo en Nueva York (Sex in the city) es una serie basada en el libro de Candance Bushnell en el que se relata la vida de cuatro mujeres rodeadas de temas tabúes como el sexo, los hombres, las relaciones homosexuales o problemas de autoestima.
El primer capítulo fue emitido el 6 de junio de 1998 y el último el 22 de febrero de 2004. Compuesta por cuatro temporadas en las que se ven todo tipo de problemas relacionados con el sexo y el amor podemos extraer una clara conclusión: ya sea el amor propio, el amor por el sexo, el amor por un hijo, el amor por un hombre o el amor por una ciudad, todo el mundo se mueve por y gracias a él.
Esta historia que está compuesta por la protagonista Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), y sus tres amigas Charlotte York (Kristin Davis), Miranda Hobbes (Cynthia Nixon) y la atrevida Samantha Jones (Kim Catrall) nos acerca mucho más al mundo de los años 90 donde la sociedad estaba cambiando completamente y donde los tabúes poco a poco dejaban de serlo. Con melenas alocadas, faldas muy ajustadas y muchos Marlboro Light, esta serie fue una de las más relevantes en la historia de la televisión. Nadie se imaginó que pudiera llegar a tener tantísima repercusión y mucho menos que marcara una forma de vestir, unos bares a los que ir y muchísimo menos que la venta de cigarrillos subiera los años de su emisión.
Sin duda esta serie no habría sido lo mismo sin los amoríos de Carrie; el conocidísimo y complicado Mr. Big (Chris Noth) que sin duda marcó un antes y un después y con el que finalmente decide enlazar su vida; Aidan Shaw (John Corbett) fue otro de los puntos claves en la vida amorosa de Carrie ya que no podía avanzar por culpa del fantasma de Mr. Big pero tampoco veía un futuro sin el metro 96 centímetros de Aidan. Berger (Ron Livingston) y Petrovsky (Mikhail Baryshnikov) también fueron claves en algunas temporadas de la serie dando otra visión del amor, en alguno de los casos muy descortés y complicada.
Una de las series más conocidas, preferidas y añoradas por la comunidad femenina y en muchos casos masculina. Una serie que marcó un antes y un después haciéndonos ver los cambios que se estaban produciendo en los años 90.
A día de hoy se sigue viendo en todos los países, doblando a todos los idiomas y esperando que alguien en algún lugar de la tierra sea capaz de volver a rememorar estas historias o de simplemente hacer algo parecido, ya que igual es imposible.