Es difícil enfrentar a dos personalidades, cuando el mismo cine ya se ha encargado de ello. Anne Hathaway vs Kate Hudson. La morena tímida contra la rubia de armas tomar. La princesa por sorpresa de grandes ojos contra la casi famosa grupie de sonrisa salvaje, ¡estas dos actrices tienen aún mucho que decir en sus carreras!
Anne Hathaway vs Kate Hudson, mucho mas que unas caras bonitas.
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[authorbox authorid=»49″ title=»Famosa por sorpresa»]Esta actriz nacida en Nueva York, de 34 años, ha conseguido después de casi dos décadas apareciendo en nuestras pantallas, y participando en más de treinta películas, ser una de las actrices del panorama internacional de éxito más reconocidas. ¿Tiene rivales? Si pueden competir con su trayectoria, sí. Pero les costará mucho alzarse por encima.
Hathaway empezó con la serie Asuntos de Familia en 1999, y tan sólo un año después saltó a la gran pantalla con la película Al otro lado del cielo. En ese mismo año, la gran Disney la eligió para ser la protagonista de Princesa por sorpresa, que la alzó a la fama mundial con tan solo 19 años. Podría decirse que con su papel de Mia Thermopolis, princesa de Genovia, la actriz comenzó una etapa en el cine familiar, que reforzó con títulos como Hechizada (2004), pero que por miedo a encasillarse cerró con la también exitosa Princesa por sorpresa 2. En la nueva etapa, más adulta, participó en Caos (2004) en la que rompió con su etiqueta con un personaje vinculado al mundo de la corrupción y las drogas en uno de los peores barrios de Los Ángeles; y siguió con la oscarizada Brokeback Mountain, en la que interpreta a la mujer de Jack Twist (Jake Gyllenhaal).
En 2006 consiguió actuar junto a uno de sus grandes referentes: Meryl Streep, en El diablo viste de Prada, que siguió consolidando su posición en el cine, creciendo -aún más- como actriz. Desde entonces, pasó por una discreta, aunque muy trabajada, Becoming Jane (2007) y Superagente 86 (2008).
Bodas, amores y otras maravillas
La boda de Rachel (2008) le dio a Anne Hathaway su primera nominación al Óscar -que se acabó llevando Kate Winslet-, y aceptó algunos proyectos que sumaban a su filmografía más de una comedia romántica, como Guerra de novias, con Kate Hudson -¿os suena?-; Historias de San Valentín (2010) y Amor y otras drogas (2010). Y fue en ese 2010 plagado de trabajo cuando estrenó de la mano de Tim Burton Alicia en el país de las maravillas, en el papel de Mirana, la Reina Blanca, un personaje nunca visto en el universo de Lewis Carrol, que repetiría en Alicia a través del espejo (2016). Siguiendo a secuelas, en Río (2011) y Río 2 (2014) puso su voz a Perla, la guacamaya co-protagonista, y aunque no fue su primera vez como actriz de doblaje, fue la más exitosa.
De súper villana al Óscar ‘miserable’
Abriendo su abanico de personajes, Hathaway aceptó el papel de, nada más y nada menos, la ladrona Selina Kyle, antes interpretado por Michelle Pfeiffer o Halle Berry y más conocida como Catwoman, en el apoteósico cierre de la icónica trilogía de The Dark Knight, una saga que consiguió revolucionar el cine de superhéroes. Fue su primer trabajo con Christopher Nolan, con el que repitió después con Interstellar. Y llegó su gran oportunidad: Les Misérables, con una Fantine magistral a la que podemos recordar con aquel I dreamed a dream que acompañaba a una actuación atormentada que consiguió alzarse con la estatuilla de la Academia en 2013.
Seamos claros. Anne Hathaway es considerada una ‘resurrección’ de la mismísima Audrey Hepburn, cuenta con numerosos premios y una lista de papeles a sus espaldas que serían el sueño de más de una actriz. Podría decirse que, con su propio trabajo, pasó de princesa, a reina. Puede que Anne Hathaway pelease justamente con Kate Hudson en Guerra de novias (2009), pero creo que aquí gana por goleada la neoyorquina.
¿El resultado? A diferencia de Mia Thermopolis, no nos pilla por sorpresa.
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[authorbox authorid=»45″ title=»Seguridad ante todo»]Nada tiene que envidiar Kate Hudson a Anne Hathaway. La primera ganó un Globo de Oro en 2001 como Mejor Actriz de Reparto gracias a su interpretación en Casi famosos. Podríamos comenzar esta batalla hablando de la indiscutible belleza de Kate y del rostro tan angelical que tiene con 38 años y que no deja a nadie indiferente. Son muchas las revistas que han galardonado a Kate como la mejor vestida o como una de las actrices más bellas. Que sí, que ya sé que si dices Anne Hathaway todos nos vamos a la mítica Princesa por sorpresa y que si dices Kate Hudson cuesta más tener una imagen mental, pero ver más a alguien en un televisor un sábado por la tarde entre cabezada y cabezada no te hace mejor, ni mucho menos.
El aspecto de Anne ha hecho que muchos de sus trabajos sean papeles de personajes tristes, frágiles, que aún no han abierto sus alas, haciendo que se la vea como alguien adorable al que nadie debería hacer daño. Porque sí, los papeles de ficción traspasan la pantalla y muchas veces llegan a la realidad. Kate en cambio siempre, o casi siempre, ha realizado papeles que demuestran ser una persona segura de sí misma que nada tiene que envidiar al aspecto angelical y misterioso de Anne. Porque, hablando alto y claro, sus papeles, la sonrisa que ocupa medio televisor y su aspecto de ángel caído del cielo, no pueden ser de fiar al 100%. Nadie sabe si realmente Anne se está vistiendo de Prada en esta ocasión y ocultando su verdadera personalidad.
Vamos a ir enumerando uno a uno los trabajos que Kate ha desempeñado y que tanto han ayudado a su larga trayectoria convirtiéndola en una de las melenas rubias más cotizadas de Hollywood. Porque Kate, a diferencia de otras actrices, no es encasillada siempre en dos o tres películas que como ya dije antes, sirven de sobremesa un sábado por la tarde.
Kate comenzó desde bien pequeña a trabajar, ya que debutó en 1996 con su papel como Cory en Part of Five, serie que se emitió desde 1996 hasta el 3 de mayo del año 2000. Luego llegó el papel que interpretó en 2001 en Casi famosos con el que obtuvo un Globo de Oro. Al año siguiente, llevó a cabo The Four Feathers y fue solo un año después cuando continuó con su trabajo en Le Divorce junto con la conocidísima Naomi Watts.
Como podemos ver, Kate Hudson es una de las actrices que más trabajos ha realizado en un espacio de tiempo cortísimo, dándose a conocer de una manera descontrolada. Al poco tiempo de trabajar en Le Divorce, en 2004 ya se embarcó en su próxima película, Raising Helen, con los actores Spencer Breslin, Joan Cusack y John Corbett. Otro de los trabajos que destacamos en la vida de esta actriz es la película de suspense The Skeleton Key en 2005, que contó con un presupuesto que superó con creces gracias a la recaudación obtenida, al estar durante varias semanas en taquilla.
En 2006 trabajó en la comedia You, Me and Dupree, co-protagonizada por Owen Wilson y Matt Dillon, que en tan solo un fin de semana recaudó 21,5 millones de dólares. Más tarde, Hudson protagonizó My Best Friend’s Girl y fue en 2009 cuando trabajó junto con Anne Hathaway en Bride Wars.
También aparece en Nine, la adaptación en película musical de la obra teatral que protagonizó Antonio Banderas en Broadway. Sus últimas apariciones han sido en la serie Glee que tanta reputación tiene en el panorama televisivo.
Sin duda, Kate es una actriz que desde bien pequeña demostró sus dotes artísticas y que no ha dejado pasar el tiempo entre los trabajos que ha realizado, demostrando que el arte para ella es lo primero.
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