De la árida campiña francesa
Gabrielle (Marion Cotillard) vive en un pequeño pueblo de Francia. Sus padres la consideran muy inestable y para contrarrestarlo acuerdan un matrimonio con un joven español (Àlex Brendemühl). Tras un tiempo de matrimonio, Gabrielle tiene que internar durante unas semanas en un balneario de Suiza para hacer un tratamiento contra el «mal de piedras» que sufre y le provoca fuertes cólicos. Durante su estancia allí conoce a un joven teniente (Louis Garrel) que ha sido herido en la guerra de Indochina. Con él inicia una relación íntima en la que los dos se necesitan mutuamente. Ella recupera las ganas de vivir y de creer en el amor, pero entre ellos se interpone algo más que su matrimonio.
A las frías montañas de los Alpes
La directora Nicole Garcia tiene claro lo que quiere transmitirnos. Del ambiente asfixiante y agotador del campo, a la frescura y penumbra de Los Alpes suizos, pasando por la tranquilidad de la vida en una ciudad costera. Los cambios en el paisaje, con una fotografía y estética muy cuidadas, nos hacen entrar en la vida de Gabrielle de lleno. Ponernos en su lugar e incluso llegar a comprenderla aunque parezca una tarea muy difícil.
El papel que realiza Marion Cotillard es magistral. Ella en sí misma es la película. Inestable emocionalmente, impredecible pero triste y muy perdida. Transmite su angustia y desesperación ante la búsqueda de algo más, de un amor de verdad. Como contrapunto está Àlex Brendemühl, en la piel de un granjero español, que huyó tras la guerra. Él es paciente, noble, acepta su destino, la cuida, la consuela y se mantiene al margen. Es el equilibrio que le falta a ella. Y en la otra cara de la moneda está Louis Garrel, enfermo, atormentado y debilitado tanto física como emocionalmente. El trabajo de los dos actores es impecable, pero inevitablemente queda eclipsado por la delicadeza, y a la vez fuerza, con la que Marion Cotillard nos muestra a Gabrielle.
Con vuelta a la paz del mar
Esta película va más allá de las historias de amor que cuenta. Nos deja una reflexión de fondo. Es posible que idealicemos lo que no tenemos y no prestemos atención a lo que sí tenemos. Que lo difícil es permanecer al lado de una persona cada día, con sus buenos y sus malos momentos incluídos.
Una de las escenas más desgarradoras ocurre a la orilla del mar. Y nos habla de la aceptación, de lo difícil que es a veces asimilar una realidad que nos empeñamos en negar. Y esta escena, a la vez que desgarradora, es tremendamente bella porque también deja ver lo que es el amor sin condiciones y con la total aceptación del otro.
Pero las agradables sorpresas no han acabado aquí. El desenlace final es digno de mención, es quizá, junto con el papel de Marion Cotillard, de las mejores cosas que ofrece la película. Por todo esto, estamos ante una historia bella, conmovedora y tratada con muy buen gusto. Lo que le hace ser digna merecedora del Premio a Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Barcelona-Sant Jordi.
Dirección: Nicole Garcia.
Reparto: Marion Cotillard, Àlex Brendemühl, Louis Garrel.
Género: Drama.
Fecha de estreno en España: 9 de Junio de 2017.
La verdad que me gustó mucho. Aunque hay que tenerle paciencia porque recién empieza a los 44 minutos. ¿Podrías decirme cuál es tu interpretación del final? No logré entenderlo del todo. Gracias.