Hace ya 14 años que Disney, de la mano de Gore Verbinski (Rango, La cura del bienestar), consiguió reinventar la figura del pirata con el estreno de la primera entrega de la saga Piratas del Caribe. La película, basada en una atracción del parque temático californiano Disneyland, no habría sido lo mismo sin la participación del camaleónico Johnny Depp, que basó a Jack Sparrow en ‘una estrella del Rock del siglo XVIII’ –declaración que el cameo de Keith Richards como padre de Sparrow dejó más que clara-, regalándonos un personaje que, aún siendo un delincuente perseguido por los siete mares, se hace querer por su trasfondo generoso y humilde.
Sin embargo, hay otro elemento que hace única a esta saga: Las leyendas sobre piratas y el mar que saben introducir en cada película para que la combinación entre éstas, Jack Sparrow y la parejita de turno sea perfecta. Desde la trilogía, dirigida por el ya mencionado Gore Verbinski, a la cuarta entrega, de la mano de Rob Marshall encontramos referencias que van desde los tópicos de los temidos piratas a la mismísima diosa de los siete mares.
Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra (2003)
En 2003, los niños del mundo no estaban preparados para conocer al –Capitán- Jack Sparrow. Cumplía con todos los tópicos del pirata, aunque su torpeza y su manía de gesticular le separó de la idea que teníamos del gremio. Sin embargo, segundos después de su entrada triunfal al puerto con un barco que se hundía poco a poco, nos encantó.
La primera parte de esta aventura no adaptó ninguna de las leyendas del mar, sólo tópicos que supo trabajar muy bien, como el oro Azteca y su maldición que convierte en no-muertos a los piratas. Como primera entrega triunfó, aunque a nivel cinematográfico es una introducción a dos secuelas con una trama trepidante que saben combinar las mejores leyendas con las aventuras del patoso –Capitán- Jack Sparrow.
Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto (2006)
Segundas partes nunca fueron buenas, pero, está claro que Verbinski se llevó esto a lo personal. Esta secuela, además de ser un éxito en taquilla, superó cualquier expectativa que los recién incorporados fans de la saga valoraron en seguida. Si al mundo le sorprendió el carisma del inusual Jack Sparrow, más le sorprendió la incorporación de Davy Jones al mundo pirata de Disney. Este demonio, con el corazón guardado en un cofre, mezcla varias criaturas marinas para dar forma a su aspecto, va en busca de Jack para hacerle cumplir el trato de servirle durante cien años a cambio de reflotarle la Perla Negra durante trece años. Este propósito está muy lejos del verdadero cometido de la leyenda de Davy Jones, que era un pobre demonio condenado a transportar almas al mundo de los muertos.
Para buscar a Jack, Jones recurre nada más ni nada menos que a su mascota: el Kraken. Esta, pese a pertenecer al pirata con tentáculos por barba en la película, tiene un origen muy diferente. La mitología nórdica trae a esta colosal criatura, que se puede basar perfectamente en un animal real, el Architeuthis, vulgarmente conocido como calamar gigante. Le invoca desde su barco, que tampoco se queda atrás en estas leyendas. El Holandés Errante, cuyas leyendas cuentan que tras un pacto con el diablo para poder surcar los mares sin importar las condiciones del mar, recibe un castigo de Dios, que lo condena a vagar eternamente sin tocar tierra. En muchas leyendas, al igual que en la película, se combina la leyenda del pirata Davy Jones con las del fantasmal barco.
Piratas del Caribe: En el fin del mundo (2007)
Tras ser comido por el Kraken, Jack Sparrow se encuentra en los dominios de Davy Jones. Ojo, porque esto también es parte de la leyenda: El abismo del fondo del mar, o donde iba a parar todo marinero que caía por la borda del barco y moría o desaparecía. En la película, se representa este lugar como el peor que podría imaginar el prisionero en cuestión. Para el pirata protagonista, es un desierto sin rastro de mar.
En cuanto al Davy Jones, no podría haberle salido peor la jugada: Tras encerrar a Jack, Lord Beckett se hizo con el control de su corazón y ahora trabaja para él. Lo primero que cumple el demonio sin alma es matar a su adorado Kraken. Pero, ¿por qué Davy Jones tenía guardado su corazón tan remotamente y en un cofre? Fácil, por la leyenda que lo conecta con la diosa Calypso. Amantes, y cumpliendo con la labor que le había encomendado, Davy Jones esperó los primeros diez años sin poder pisar tierra para poder ver a su amada diosa y estar juntos por el resto de la eternidad. Sin embargo, no acudió a la cita, decepcionando profundamente a Jones, que se pasó al bando del mal y escondió su corazón para que Calypso nunca pudiese encontrarlo. En la película, la misteriosa Tía Dalma cuenta esta leyenda, quien luego resulta ser la propia diosa Calypso, con el control de los Siete Mares.
Piratas del Caribe: En Mareas Misteriosas (2011)
Rob Marshall (Nine, Into the Woods) le toma el testigo a Verbinski para trabajar en la cuarta entrega de la saga, que ya dejó claro al final de la trilogía en qué se iba a basar. La fuente de la juventud, una leyenda que cura o concede la inmortalidad a quien bebe de ella. Esto en la película cambia un poco: Mediante dos cálices del explorador español Ponce de León, al que muchos mitos vinculan con la fuente, se ha de coger agua de ella. El que beba de un cáliz determinado, dará sus años de vida al que beba del otro.
Jack Sparrow no puede contar con una figura más famosa como acompañante, aunque no cuente como leyenda ya que su existencia está documentada en la historia. El pirata Barbanegra, conocido en los Siete Mares, es uno de los puntos fuertes de la película, al igual que su barco, La venganza de la Reina Ana. Este fue conocido por atacar barcos de distintas nacionalidades, aunque en la película se le representa como un barco conectado sobrenaturalmente a su temido capitán. Con él, emprenden la búsqueda de los ingredientes para meter en los cálices, entre los que se encuentra una lágrima de Sirena, criaturas demoníacas que atraen marineros para matarlos en el mar, y que aparecen perfectamente retratadas en la película. Fuera del agua, adquieren piernas.
Tras estas cuatro entregas, la quinta cinta acaba de atracar en las pantallas españolas el pasado 25 de mayo con un fantasmal Javier Bardem encarnando al pirata Salazar, que busca la venganza que le debe a –oh, ¡sorpresa!- al Capitán Jack Sparrow. ¿Qué referencias habrán incluido los nuevos directores Joachim Rønning y Espen Sandberg? De momento, sólo sabemos que los hombres muertos no cuentan historias…










