Despidos procedentes
Peleas, declaraciones poco afortunadas o desacuerdos salariales, pueden ser algunos de los motivos por los que podrías quedarte sin trabajo si eres actor. En ocasiones, un despido a tiempo es una victoria. En otras, puede suponer toda una pérdida, sobre todo cuando el despido lleva consigo la marcha de uno de los actores clave de la ficción en cuestión. En Hollywood, son muchos los actores que se han visto envueltos en esta situación y por ello, en Moobys te recordamos algunos de los casos más polémicos. Seguro que notaste la salida de los protagonistas de estas ficciones pero, ¿sabes por qué? Atento:
5. Charlie Sheen
La salida de Charlie Sheen de Dos hombres y Medio supuso un antes y un después en la serie. Tras su marcha, el actor fue sustituido por Ashton Kutcher, que permanecería al frente de la ficción hasta su final. El motivo del despido de Charlie Sheen de la serie se debió, según informaban la CBS y Warner Bros en un comunicado, a «la conducta, las declaraciones y la condición física y mental del actor». Estas conductas se referían a los continuos ataques verbales, e incluso físicos, que el actor lanzaba contra el creador de la serie, Chuck Lorre. ¿La solución a esta situación? El despido del actor y la muerte de su personaje en la serie. ¡Arrollado por un vagón de metro! Por suerte la serie logró sobrevivir durante tres temporadas más.
4. Janet Hubert
Si te criaste en los 90´s seguro que has visto El príncipe de Bel Air. La serie fue toda una revolución y supuso un éxito para la ABC, convirtiéndose en una de las series más vistas protagonizada por afroamericanos. La serie, que narraba las vivencias de la familia Banks, contó con dos actrices diferentes para interpretar a la tía Vivian. La primera actriz que se puso en su piel fue Janet Hubert-Whitten, que interpretaría al personaje durante tres temporadas (de 1990 a 1993). El motivo de su salida de la serie se debió a que la actriz fue despedida por sus continuos desacuerdos y diputas con Will Smith, protagonista de la ficción. Su mala relación con el actor motivó la decisión de los productores de la serie de reemplazarla. Su personaje fue interpretado a partir de ese momento por Daphne Maxwell Reid, hasta el final de la serie en 1996. Sin embargo, la propia actriz aseguraba en más de una ocasión, que su salida de la serie estuvo, sobre todo, motivada por su embarazo. De hecho, durante la tercera temporada de la serie los guionistas tuvieron que adaptar el guion y la trama de esta al embarazo de la actriz, que daría como resultado el nacimiento de un miembro más del elenco, Nicky Banks.
3. Megan Fox
El despido de Megan Fox de la saga Transformers es un gran ejemplo de cómo las relaciones entre directores y actores no son siempre de color de rosas. Todo comenzó cuando, en una entrevista para un medio británico, la actriz comparaba al director de Transformers, Michael Bay, con el mismísimo Hitler, afirmando que trabajar con él era una auténtica pesadilla. La actriz decía textualmente: “quiere ganarse una reputación de megalómano, es una pesadilla trabajar para él (…) cuando sale del set de rodaje, y no está en modo director, me gusta mucho su personalidad, porque es tan tímido. No tiene remedio. No tiene herramientas sociales en absoluto, y resulta hasta entrañable”. Tras estas palabras, el director, aconsejado por el productor de la película, Steven Spielberg, decidió despedir de inmediato a la actriz para sustituirla por la modelo Rosie Huntington-Whiteley, confirmando la tendencia del cine hollywoodiense a la cosificación de la mujer y a la explotación del estereotipo de la mujer sexualizada. A pesar de esta polémica, ambos volverían a coincidir en el rodaje de Las tortugas Ninja, protagonizando la esperada reconciliación.
2. Shannen Doherty
A veces, trabajar con tus compañeros de reparto no es una tarea fácil, y si no que se lo digan a Shannen Doherty y a Alyssa Milano. Ambas actrices protagonizaron uno de los enfrentamientos más sonados de la televisión, que finalmente terminó con la salida de Doherty de Embrujadas. Las tensiones entre ambas comenzaron a partir de la tercera temporada, algo que sorprendió al público, ya que desde que la serie comenzara en 1998, las actrices habían mantenido una muy buena relación. Aunque en un principio la idea de abandonar la serie fue de la propia Shannen Doherty, su salida fue finalmente impulsada por los productores de la ficción. Por este motivo, los guionistas decidieron matar a su personaje, Prue, a pesar del descontento del público e, incluso, de otros miembros del reparto como Holly Marie Combs, quien llegó a afirmar que la salida de Doherty había sido demasiado «pobre«. La serie continuó con un cambio en su trama, incorporándose a la familia Halliwell una cuarta hermana, Paige, interpretada por Rose McGowan.
1. Loles León
Y llegamos al panorama nacional, donde nos encontramos con la comentada salida de Loles León de Aquí no hay quien viva. Desde que la actriz abandonara la serie en 2004, se habló mucho de cuáles podrían haber sido las razones que habrían motivado su salida, siendo un desacuerdo salarial el motivo más sonado. Tras el final de la segunda temporada la actriz habría pedido un ligero aumento de su sueldo asegurando “no sentirse bien pagada en función del éxito de la serie y del esfuerzo realizado”. Sin embargo, ni ella ni la productora llegaron a un acuerdo, por lo que finalmente se optó por echarla de la ficción. Esta vez los guionistas no mataron al personaje; lo dejaron en coma.