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    [Cine] Marisa en los bosques: sentirse perdida estando rodeada de gente

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    Se estrena en cines el 14 de septiembre

    Tras conseguir la financiación a través de Verkami, el dramaturgo Antonio Morales dirige esta dramedia, su ópera prima.

    Marisa en los bosques nos cuenta la historia de Marisa (Patricia Jordá), una dramaturga de 35 años que tiene la terrible sensación de no estar viviendo su propia vida. Sin proyectos ni trabajo, ha preferido olvidarse de sí misma y centrarse en su mejor amiga desde el colegio, Mina (Aida de la Cruz), y sus dramas amorosos. Marisa acude a sus amigos en busca de apoyo, pero lo único que se encuentra son aún más problemas. Un suceso inesperado dará un giro más a su vida, alterando su frágil equilibrio y será cuando Marisa busque consuelo en la noche madrileña.

    Marisa en los bosques
    Fotograma de la película Marisa en los bosques

    Patricia Jordá, la absoluta protagonista de una película

    Resulta extremadamente sencillo ponerse en la piel de Marisa debido a los difíciles tiempos en los que vivimos. Sin un trabajo fijo ni ningún proyecto de tenerlo pronto, a sus 35 años siente que no ha hecho nada de lo que esperaba, que no ha conseguido nada de lo que quería y que su vida no tiene demasiado sentido. Harta de sus propios problemas, prefiere consolar y ayudar en todo lo que puede a su amiga Mina, a la que conoce desde que iban al colegio.

    Pero todo puede ir siempre a peor, y Marisa se siente más y más perdida a medida que van pasando los minutos de la película, como si nadie la entendiera porque en realidad a nadie le importa, están demasiado ocupados viviendo sus propias vidas como para preocuparse por ella.

    Sin un trabajo fijo ni ningún proyecto de tenerlo pronto, a sus 35 años siente que no ha hecho nada de lo que esperaba, que no ha conseguido nada de lo que quería y que su vida no tiene demasiado sentido.

    Y así, entre diálogos con poco sentido y momentos incómodos llegamos hasta la noche madrileña, que ofrece un montón de personajes curiosos que se cruzan por la vida de Marisa, algunos dejando más huella que otros.

    El filme juega con lo real y lo onírico para que el espectador entienda lo perdida que se siente su protagonista, que sólo busca encontrar su esencia, eso que la hace ser ella misma. El desfile del orgullo gay de Madrid es uno de esos escenarios en los que entendemos lo perdida y sin rumbo que está Marisa y lo mucho que necesita a alguien que le ayude.

    Marisa en los bosques sí logra transmitir esa sensación de abandono, de pérdida, de falta de ilusión, pero no avanza demasiado en la historia, sino más bien todo lo contrario, se mueve en círculos. Patricia Jordá es la absoluta protagonista de una película que no tiene sentido sin ella y en la que el resto del elenco no logra estar en ningún momento a su altura.

    Director: Antonio Morales

    Reparto: Patricia Jordá, Aida de la Cruz, Mauricio Bautista, Yohana Cobo, Carmen Mayordomo.

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    Aunque resulta muy sencillo ponerse en la piel de Marisa, una Patricia Jordá que borda el papel, el resto de los intérpretes no se ponen a su altura y la película no aporta demasiado, aparte de esa sensación de estar perdida y no encontrar tu camino. [Cine] Marisa en los bosques: sentirse perdida estando rodeada de gente