Paul Dano no ha podido empezar su primera película tras las cámaras con mejor buen pie. El joven pero ya curtido actor (12 años de esclavitud, Looper, Little Miss Sunshine…) estrenó este 2018 en el Sundance Film Festival su primera cinta como director, adaptando la novela de Richard Ford del mismo nombre.
Wildlife nos traslada a la Montana de los años 60 para mostrarnos el desmoronamiento familiar que se produce en una humilde familia trabajadora después de que Jerry Brinson pierda su trabajo, dejando sin ningún ingreso a la familia. El caos y tensión aumenta cuando en contra de las objeciones de su mujer decide aceptar un trabajo que le supondrá estar meses lejos de ella y de su hijo, haciendo cuestionar a su esposa abandonar el matrimonio.
Jake Gyllenhaal supera todas las expectativas
La cinta ha recibido alabanzas y aplausos por parte de crítica y público en todas las proyecciones que ha tenido. Londres no fue diferente, este largometraje que tiene entre sus principales atractivos contar entre su reparto con el siempre magnífico Jake Gyllenhaal supera todas las expectativas convirtiéndose automáticamente es una de esas películas que todo buen amante del cine tiene que tener en consideración para poder verla en cuanto tenga ocasión.
Dano, un director de actores
Quizás sea su ya larga experiencia trabajando delante de las cámaras, pero la primera película de Paul Dano como director brilla con el trabajo de actores. Si bien el ya mencionado Jake Gyllenhaal puede parecer que en un comienzo su personaje pueda ser el protagonista, la verdad es que termina pronto relegado en un segundo plano. Esta película tiene dos claros protagonistas: la actriz británica Carey Mulligan y el joven actor australiano Ed Oxenbould que son los totales amos de la función. Unido a un gran trabajo en un guion con unos personajes muy bien definidos vemos la evolución minuto a minuto de cada uno de los protagonistas, sus reacciones y sus maneras de confrontar o evitar las nuevas situaciones que provoca la progresiva destrucción de la aparente (¿e idílica?) unidad familiar que se nos había mostrado en un comienzo.
Ed Oxenbould consigue estar a la altura compartiendo escenas con dos grandes actores
Si bien la mayoría de las críticas han resaltado (y no es para menos) el gran trabajo de Carey Mulligan donde vemos por completo el cambio de su personaje de ama de casa y cariñosa madre a una mujer descolocada por la nueva situación familiar, en mi caso los grandes elogios los voy a dirigir hacia el joven Ed Oxenbould. Con su personaje como cauce de la historia, este joven intérprete nos brinda las mejores escenas sin apenas abrir la boca. Consigue estar a la altura compartiendo escenas con dos actores de primer nivel, y en mi opinión sale victorioso. Todos los aplausos hacia su trabajo serán pocos, y por supuesto que se ha ganado ser uno de los actores a los que seguir la pista en futuros proyectos.
No solo los diálogos pueden contar una historia
Otro gran punto a favor de Wildlife es mostrarnos lo buen narrador visual que puede llegar a ser Paul Dano. Uno de los problemas que muchos directores tienen es la tentación de abusar de los diálogos para explicar situaciones o momentos de los personajes. No es así en esta cinta, donde gran parte de las escenas se producen en silencio. Es así como el director consigue convertir al personaje de Ed Oxenbould en el propio espectador, siendo testigo pasivo e impotente sobre los hechos que lo rodean.
El resultado técnico es inmejorable.
Cabe resaltar también el gran trabajo en otros aspectos como la ambientación y fotografía. Algo que reconoció el propio director antes de comenzar la proyección fue el hecho de que contaron con un modesto presupuesto. No se echa en falta dinero en la gran pantalla: el resultado técnico es inmejorable, bien por los responsables de estos aspectos.
En definitiva, Wildlife ha sido una de las gratas sorpresas de esta última edición del London Film Festival, sobresaliente trabajo del (ya podemos decir) director Paul Dano y uno de los mejores trabajos de Mulligan y Oxenbould. Esperemos que esta cinta corra suerte y pueda aspirar a tener una buena distribución en las salas comerciales, pues sin tener vocación de ser cine comercial merece tener su hueco en la cartelera de países como España.