Sus tres temporadas están disponibles en Netflix
Basada en la novela homónina de Sherryl Woods, Historias de Chesapeake nos habla sobre Abby O’Brien Winters (Meghan Ory), una joven madre y empresaria de éxito que, tras divorciarse y darse cuenta de que su carrera le está impidiendo ver crecer a sus hijas, decide dar un giro inesperado a su vida al volver a su pueblo natal, donde se reencuentra con su ruidosa familia y también con su ex novio (Jesse Metcalfe).
Ese pueblo natal es Chesapeake Shores, lugar que da nombre a la serie en su versión original y, en realidad, protagonista de la misma. Puesto que, aunque en un primer momento pueda parecer que la protagonista es Abby, lo cierto es que enseguida nos damos cuenta de que en realidad lo es toda la familia O’Brien.
La serie no llega a profundizar mucho en problemas o personajes, siendo éstos bastante planos, con tramas sencillas y predecibles.
Abandonados por su madre cuando eran pequeños, los cinco hermanos O’Brien fueron criados por su ausente padre (Treat Williams) y su abuela (Dianne Lad). Y aunque su madre mantuvo el contacto con la mayoría, cada uno de ellos sobrellevó como pudo la situación, haciendo que aún a día de hoy haya bastantes rencillas entre ellos.

Tramas sencillas y predecibles pero…
A pesar de que en un primer momento y especialmente por la aparición de Treat Williams, Historias de Chesapeake pueda recordar un poco a Everwood, lo cierto es que este drama descafeinado no tiene punto de comparación. Con diálogos pobres y tramas previsibles, la serie de Hallmark Channel es para todos los públicos, lo que implica muchos momentos de felicidad, pocos momentos de tensión y romances castos y puros.
Tal y como sucede un poco con Good Witch (aunque aquí es más evidente), la serie no llega a profundizar mucho en problemas o personajes, siendo éstos bastante planos, con tramas sencillas y predecibles. Y aunque en Good Witch la combinación no funciona mal, en el caso de Historias de Chesapeake resulta mucho más difícil conectar con los personajes y, en muchas ocasiones también, entender su forma de ser o sus decisiones. Algo que pasa mucho con el personaje de Treat Williams, con el que resulta sencillísimo conectar en Everwood y totalmente imposible entenderlo aquí.
Aunque los personajes de Bree y Jess sí le dan un poco de frescura y pinceladas de locura a la serie, el personaje de Abby (su supuesta protagonista) va perdiendo el sentido y el favor del espectador a lo largo de los capítulos, haciendo que durante la tercera temporada dé la sensación de que está todo el tiempo dando vueltas sobre el mismo tema sin llegar a ninguna solución.
Destaca eso sí, la banda sonora de la serie, tanto la canción del opening, de Adam Woodall (Coming home soon), como las canciones interpretadas por Jesse Metcalfe y la banda que le acompaña en la serie.
Dirección: Sean McNamara.
Reparto: Jesse Metcalfe, Meghan Ory, Treat Williams, Diane Ladd, Barbara Niven, Laci J Mailey, Emilie Ullerup, Abbie Magnuson, Kayden Magnuson y Brendan Penny.
Duración: 42 minutos.