Generalmente intento no fiarme mucho de los trailers. En el caso de los dos últimos de Raya y el último dragón, Disney ha estado dando bandazos que no dejaban claro el verdadero estilo de la cinta. En uno de ellos, se nos mostraba una aventura llena de acción, dientes apretados y espadas que se estiran. En el otro, parecía más una comedia familiar con monos y chistes de pedos. Por suerte para mí, la última película de animación de disney es más parecido a ese trailer épico del principio. Aunque sí que hay bichos que disparan gases explosivos, la verdad.
Raya y el último dragón, bienvenido a Kumandra
Kumandra es el país donde la aventura de Raya y el último dragón tiene lugar y es un mundo que tiene tanta importancia como el resto de personajes. Y no sólo porque físicamente se asemeja a un dragón. En Kumandra hace siglos los dragones se sacrificaron para hacer frente a un mal que convierte todo a su paso en estatuas suplicantes. Sisu, el último dragón, salvó a la humanidad de la oscuridad dejando tras de sí tan solo una esfera de poder como recuerdo de ese acto. Esa esfera contiene todo la magia de los dragones y podría traer la paz a la tierra… o la destrucción.
Raya lleva toda su vida aprendiendo a proteger la gema. Su gente, del país del Corazón, es la que lleva siglos evitando que caiga en malas manos. Sin embargo su padre tiene el sueño de ver un mundo unido y desea que las 5 naciones se vuelvan a unir de nuevo. Lamentablemente, las cosas no saldrán como estaba esperado y Raya deberá partir a una búsqueda imposible: la búsqueda de Sisu, el último dragón, que traerá la paz a Kumandra.

Un mundo postapocalíptico y princesas Disney con espadas
Se podría decir que Disney lleva varias generaciones explorando, refinando y puliendo el concepto de las princesas. De Blancanieves a Raya hay un mundo de diferencia pero la esencia sigue ahí. Casi un siglo entre los dos estrenos; la mentalidad y el público al que va dirigido ha cambiado. En Raya y el último dragón la protagonista es responsable, autosuficiente y está curtida por las vicisitudes de la vida. ¡Si hasta cocina su propia (y horrible) cecina vegana!
Y es que aunque la misión de Raya sea clara desde los primeros minutos, al igual que pasa en Vaiana, el destino no es lo principal, es el viaje. En esta cinta el tema es la confianza en los demás, en esperar que los demás hagan algo bueno si tu les ayudas. Parece algo sencillo, pero el conseguir plasmar el egoísmo como la fuerza destructora de la humanidad me parece uno de los grandes aciertos de la película.
Además, Raya y el último dragón se viste con un abanico de secundarios que es una lástima que no puedan disfrutar de más minutos en pantalla. Todos y cada uno de ellos parecen simples bocetos al principio, pero con un par de frases muestran que están rotos por dentro y que poseen una gran tridimensionalidad. Todos los personajes han sufrido grandes pérdidas. Sin duda el guion de Adele Lim (Crazy Rich Asians) y Qui Nguyen borda este aspecto a pesar de su corta duración.
Un mundo que deja con ganas de más
Si algo puedo achacar a Raya y el último dragón es que si hubiese salido en formato serie la habría devorado como el fan número 1. La propia estructura episódica (ve al país X y busca Y…) y lo complejo y poco explorado de los secundarios me pide capítulos y capítulos para sumergirme. La villana de la película resulta casi más compleja que Raya y necesitaría que le dedicasen tiempo solo a ella.

La construcción del mundo también es algo a destacar. Empezando por una música increíble que nos lleva completamente a la fantasía, los lugares por donde va viajando Raya son espectaculares. Desde los vivos colores del puerto del país de Garra al estático bosque blanco y rojo de Espinazo, cada sitio tiene su propia personalidad muy marcada.
Quizás donde más flojea la cinta para mi gusto sea en el diseño de los dragones, que no me puede quitar de la cabeza que todos tienen el mismo rostro que Elsa en Frozen y no han querido esforzarse más. Por otro lado Sisu (interpretada muy bien por Awkwafina) da la sensación que va a ser una robaescenas cargante pero consigue tener una presencia equilibrada.
Estamos ante una de las mejores aventuras épicas para toda la familia que he visto en años. Hay que dejar claro que Raya y el último dragón es Disney al 120% y quizás podría haber arriesgado un poco más con el drama pero ofrece dos horas estupendas para el espectador, con unos personajes complejos, creíbles y tridimensionales y un mundo lleno de fantasía.
Dirección: Paul Briggs, Dean Wellins.
Guion: Adele Lim, Qui Nguyen.
Reparto: Kelly Marie Tran, Awkwafina, Izaac Wang, Gemma Chan, Daniel Dae Kim, Benedict Wong.
Género: Animación.
Duración: 114 minutos.
Fecha de estreno: 5 marzo de 2021.






