Ego, premios por doquier a la palestra
Es un momento complicado en la vida de Paloma (María Pedraza), y que de repente se anuncie que la población debe permanecer confinada no ayuda. La joven de 19 años intenta en cualquier caso distraerse, entrando para ello en una web de citas para conocer a otras chicas de su edad. Pero todo se vuelve muy extraño cuando da con una que es exactamente igual que ella. La revelación llega como un shock, y conforme avanza el tiempo, Paloma empieza a cuestionarse su entorno, sus percepciones y hasta su Ego, incapaz de discernir si lo que le está sucediendo es real o está en su cabeza.
Tras haber arrasado en el Festival de Cine de Terror de Brooklyn con los premios al mejor largometraje, mejor guion y mejor actriz, Ego llega a los cines el 1 de Diciembre. La producción de Alfonso Cortés Cavanillas juega con la historia reciente, ubicando la acción en uno de los momentos más duros de 2020. En ese contexto, Paloma es otra joven más que busca salida en las redes y encuentra algo peligroso. Pero el verdadero miedo que genera Ego viene, como su nombre indica, de la imposibilidad de confiar en el propio yo.
Realidad confusa
El tratamiento psiquiátrico de Paloma tras un evento traumático avanza favorablemente, aunque despacio. La llegada del confinamiento pone una nueva prueba, al no poder relacionarse, pero como cualquier joven normal, recurre a las redes como salida. Pero algo extraño ocurre en una página de citas: encuentra a una chica exactamente igual que ella. En un principio se asusta, pero luego lo ve más como una curiosidad que explotar.
Comienza entonces una especie de juego en el que Paloma trata de desenmascarar a su suplantadora. Pero el juego no tarda en volverse siniestro. Su doble no solo es como ella, sino que habla como ella y parece conocer todos sus movimientos. El miedo crece, pero lo peor no es el propio miedo, sino la terrible sensación de que nadie la cree mientras su acosadora parece ir siempre un paso por delante. Paloma sabe que no son imaginaciones suyas, pero el mundo parece empeñado en no creerla, y en medio de tanta presión, su mente empieza a jugarle malas pasadas.
Angustia y sustos
Ego es, sobre todo, horror psicológico. El no tener claro si lo que sucede es real o fruto de una imaginación desbocada es una de las bazas contrastadas de las películas de terror, y de hecho, quizá la mayor pega de Ego es beber de una fuente muy utilizada. En cualquier caso, el filme emplea este recurso consistentemente, presentándonos la mente y la historia de Paloma como un caleidoscopio que no deja de cambiar. Nos pasamos la película tratando de discernir si las experiencias de la joven son reales o están en su cabeza. Y en medio, sobresaltos para dar algún bote que otro en el asiento.
Por otra parte, destacar que una película como Ego no puede tener éxito sin un reparto que da la talla. El premio otorgado a María Pedraza es merecido. Aún con la gran ayuda del resto actores y actrices, ella lleva todo el peso del largometraje con un doble papel plagado de registros diferentes. Su capacidad de generar empatía junto con una fotografía tipo «casera» pero cuidada, crean un ambiente de cierta proximidad. Por desgracia, todos sabemos lo que es estar encerrados en casa y tener que recurrir constantemente al móvil. Hay que apreciar además la dificultad de producir una película en las condiciones en que se grabó, y que salga bien.
Los amantes del cine de terror, especialmente el de tipo angustia psicológica, tienen en Ego una opción excelente para pasar un «buen mal rato». Los fans de María Pedraza tienen, además de eso, un «must see», en el que la joven actriz despliega todo su talento.
Dirección: Alfonso Cortés-Cavanillas / Guion: Jorge Navarro de Lemus / Reparto: María Pedraza, Marián Álvarez, Pol Monen, Alicia Borrachero / Género: Thriller / Duración: 93 minutos / Estreno: 1 de diciembre de 2021.