Historias que contar
Un año en el Festival de Cine de San Sebastián y un año más para contar historias llenas valentía, de amor, de pasión pero también para recordar esas malas elecciones que muchas veces hemos podido realizar, esos malos tragos por los que hemos pasado y esos momentos que no queremos volver a vivir. De esto va el cine, de ver en miles de fotogramas grandes escenas con la que nos podemos sentir identificados.
François Ozon vuelve una vez más al Festival de Cine de San Sebastián para presentar Peter Von Kant, una cinta basada en la obra de Rainer Werner Fassbinder. Con un guion del propio Ozon que nos relata la historia de un director de cine muy particular, que tiene instinto, sabe contar sus historias pero lamentablemente la persona que carga con el peso de soportarle es su asistente Karl (Stefan Crepon)…
Peter Von Kant (Denis Ménochet) busca desesperadamente el amor, es alguien que se rige por el deseo pero sus elecciones no siempre son las más acertadas. En su camino de cruzará Amir Ben Salem (Khalil Ben Gharbia), un chico joven que busca la fama y que mejor que ser el favorito del director. Aunque la pareja empieza con buen pie, día a día las cosas se irán torciendo y la ruptura llegará pronto a la pareja.
Es una cinta que narra la fragilidad de un hombre, su día a día, la locura, la desesperación y el deseo, deseo por no ser olvidado, por no sentirse solo, por amar y sentirse amado. Ozon nos muestra una historia llena de altibajos con una composición magnífica, llena de color y con un Denis Ménochet sobresaliente.
Un año, una noche de Isaki Lacuesta
Dos protagonistas de lujo, Nahuel Pérez Biscayart y Noémie Merlant, una pareja que relata la fatídica noche del 13 de noviembre de 2015 en el local de París, la discoteca Bataclan. Una noche que tratan de olvidar, el ataque terrorista en el que murieron numerosas personas, cuando pensaban todos que asistían a un concierto y que se convirtió en un evento traumático para todos los supervivientes.
La historia de Un año, una noche está basada en el libro de Ramón González, a la que Isaki Lacuesta da voz. En ella se muestra a esta joven pareja llena de dolor, abatida y que junto a una pareja de amigos narran su experiencia y muestran al espectador sus más oscuros miedos y sobre todo como lleva cada uno de ellos esa terrible experiencia que vivieron.
Girasoles silvestres de Jaime Rosales
Anna Castillo es la protagonista de una historia llena de malas elecciones, interpreta a Julia, una mujer joven con dos niños que empieza una relación con Oscar (Oriol Pla), un hombre conflictivo que a medida que vaya avanzando la relación encontrará que no es el indicado para compartir una relación. A partir de ese momento tratará de encontrar una relación que cumpla con sus expectativas y con la que se sienta segura.
Jaime Rosales (Petra) vuelve a contarnos un relato de a pie de calle, duro, lleno de esperanza pero al mismo tiempo de errores, de errores que no tardan en convertirse en un aprendizaje.
Don’t worry darling de Olivia Wilde
La directora de Súper empollonas presentó su película en el festival, una cinta cargada de controversia y conflictos allá donde va. A pesar de todos los videos y teorías entre Chris Pine y Harry Styles en Cannes, el escupitajo, el mal rollo durante la grabación, el despido o no de Shia LaBeouf, Don’t worry darling ha tenido críticas diversas por parte de los medios de prensa.
Olivia Wilde nos adentra dentro de esta urbanización que es Victoria, una comunidad perfecta a primera vista llena de grandes casas, familias perfectas y una vida acomodada. Dentro de este gran barrio conoceremos a Alice (Florence Pugh) y Jack (Harry Styles), una joven pareja que vive en plenos años 50, con todos los lujos y comodidades que se puede permitir. Pero nada más alejado de la realidad, ya que detrás de esto existe un riesgo potencial que se irá desarrollando durante toda la trama de la película.
Si bien es cierto que la cinta peca de ser una historia que hemos visto numerosas veces y que nos recuerda en pequeños momentos a cintas como El show de Truman o Mujeres perfectas, es una trama que se hace predecible pero no por ello deja de conquistarnos.
Cabe resaltar que Florence Pugh está magnífica y es sin duda el alma y corazón de la película.
