Se dice que la adolescencia es la puerta al mundo real. Lorenzo, un chico de 14 años, niega esta realidad y se encierra en el sótano de su casa, para así evitar todo el círculo de compañeros de clase, problemas familiares y la abrumadora falta de fantasía que cada día el mundo le aporta. Todo parece ir bien en la utopía que Lorenzo tiene...