Una entrevista cercana con Pedro Pascal
Tuvimos el placer de tener una entrevista de lo más acogedora y divertida con el actor de moda Pedro Pascal, gracias a 20th Century Fox y a su nueva película Kingsman: El círculo de oro. Esperamos que hayáis disfrutado tanto como nosotros de Kingsman.
Pregunta: El tema de las extorsiones por parte de la familia de Pablo Escobar, ¿qué te parece?
Pedro Pascal: Mucho drama acompaña al éxito, especialmente si estamos contando este cuento, ¿no? Que es tan reciente, capítulos tan violentos y complejos. Creo que el problema no es conmigo, es con Netflix, ellos lo tienen que resolver, ellos saben todo lo que se tiene que hacer legalmente para contar el cuento, no van a romper ninguna regla. Están abiertos para interpretar lecciones de historia y eventos actuales, también tienen la licencia de inventar y bajar o exagerar la intención de los cuentos. Visualmente la cosa más importante creo que fue capturar la belleza de Colombia y las localizaciones que no se podían sustituir por una escenografía. Creo que lo más importante de las 3 temporadas fue el PAÍS y no los patrones ni su complejidad, la gente, la alegría de ellos, mucho más que los políticos, la policía y los patrones.
Pregunta: Hubo un anuncio controvertido en Navidad, que decía: Blanca navidad…
Pedro Pascal: Yo creo que es justo que se cansen con el tema, ser una cultura asociada con los narcotraficantes, es un país que tiene mucho más, belleza, historias, arte, literatura, más poderosa que la cocaína. Hay mucha normalidad que contar de Colombia. Mi vida ahí fue un contraste, porque viví casi tres años haciendo la serie en Cali, tengo familia y amigos en Bogotá. Fui a varios sitios con ellos, me iba al cine, encontraba las mejores empanadas, y voy a volver por el resto de mi vida a Colombia así que yo entiendo que ya BASTA con ese cuento. Hay mucha más que contar de ese país. Creo que la intención fue contar la historia de una manera muy humana y demostrar el poder del país más que la corrupción.
Pregunta: El éxito que has tenido con las series y ahora con este personaje tipo Burt Reynolds, el hombre Malboro.
Pedro Pascal: Interesante porque eso fue una colaboración con el director, él vio la primera temporada de Narcos y cuando ve una cosa no la suelta, totalmente obsesivo compulsivo. Vio un elemento de mi ser que quería para el agente Whiskey. Se ve en el tema de los colores, las secuencias de acción, las canciones que usa; vio un elemento de mi ser en el personaje de Peña que quería para el agente y al conocerme yo no soy así, no soy un vaquero, no soy un caballero del sur, así que se sorprendió un poco. Fue un casting largo, y llegamos así a este hombre, misterioso, malo y serio. Los juguetes, con el látigo, aprender a hacer las peleas, las pistolas, nunca he trabajado con eso.
Pregunta: ¿Os lo pasasteis tan bien como da la impresión? El casting es genial, interviene mucha gente conocida.
Pedro Pascal: El rodaje fue fuerte, trabajamos como locos, hay muchas cosas que no salen en la película. A mí me amarraron a un toro mecánico por 5 días y eso que no soy joven. Viajamos a Italia, y la mayoría estábamos en Londres, eran escenarios increíbles. Fue un sueño, pero eran horas muy largas. Estuvimos juntos durante muchas horas en el set.
Pregunta: Las redes sociales, ¿hasta qué punto favorecen o no a una película?
Pedro Pascal: No lo sé, porque no lo puedo tomar muy en serio, tengo que tomar en serio el trabajo, las entrevistas. El tema de Twitter, Instagram, eso me pasa cuando estoy aburrido y me dicen: ayúdame que tú tienes más followers y yo lo publico. Hay una manera de controlar la licencia de internet, ser lo más auténtico posible y a veces pasa con el tema de la política en Norteamérica. Hay veces que uno ve algo y te sientes inútil y tienes que decir algo que toda la gente vea en ese momento. Eso sí pasa, y es más serio. Si están hablando mal de inmigración, de gente vulnerable y si tengo 800 mil personas que pueden ver de qué lado estoy, lo voy a hacer.
Tengo que venir a España, tengo que vivir aquí porque parece que éste es mi hogar.
