Madre! se nutre de cada crítica que recibe y se fortalece con cada insulto. La nueva película de Darren Aronofsky (Cisne negro. 2010) se ha convertido en una de las películas más polémicas de la temporada.
Una pareja (Jennifer Lawrence y Javier Bardem) se instala en una casa en medio de la naturaleza para que él, un poeta en crisis creativa, encuentre la inspiración de nuevo. La tranquilidad se verá alterada con la visita de un hombre (Ed Harris) y posteriormente de su mujer (Michelle Pfeiffer) y sus hijos.
5. Trabajo de cámara
Quizá formes parte de los insultos. Quizá encuentres la metáfora de Aronofsky una tomadura de pelo o simplemente consideres que se trata de una cinta perturbadora. Sin embargo, su inteligentísimo uso de la luz, la textura y la majestuosidad con la que domina la imagen y los espacios te conquistará al instante.
4. Interpretación
Si algo ha conseguido el director es reunir a cuatro actores consagrados para su nuevo trabajo. La intensísima Jennifer Lawrence brilla con luz propia: es quizá una de las grandes bazas del largometraje. Sin embargo, Bardem tiene un grave problema: el ego de su personaje es muy superior a todo lo interpretable y aún con eso, resulta casi perfecto.
3. Madre! no es un thriller al uso
La historia parece sencilla y aburrida: una película de terror convencional con un argumento endeble y pocas escenas de infarto. No obstante, no es esto lo que interesa al director: él quiere contar otra cosa.
2 . La valentía de Aronofsky: una película provocadora y visceral
Darren Aronofsky se expone como ningún director lo ha hecho antes. Da un paso al frente y planta cara a los convencionalismos sin importarle el qué dirán. Madre! es un juego psicológico, un grito de rabia, una película que aun incomodando, es una verdadera experiencia cinematográfica.
1. Lecturas de la película – ATENCIÓN: ¡¡¡SPOILER!!!
Madre! juega en otra liga. El último trabajo del director estadounidense es una sucesión de alegorías. La sensibilidad de cada uno da pie a la libre interpretación de la cinta.
El ego del autor es, quizá, la más simple de las interpretaciones: la creación del autor ególatra y su entregada musa ciega de amor.
Jennifer Lawrence en representación de la Madre Naturaleza, que cuenta la creación a través de sus propios ojos y utiliza la Biblia exclusivamente como estructura de narración.
La Biblia según Aronofsky: el director otorga a Bardem el papel de Dios y la casa en la que viven simboliza El Jardín del Edén. La visita que reciben es nada más y nada menos que Adán (Ed Harris). Tras él, aparece Eva (Michelle Pfeiffer), la primera mujer.