Madre! lo tiene TODO
Un director de éxito (Darren Aronofsky) con una filmografía consagrada por el público y la crítica, un reparto de lujo y una trama que se intuía como el thriller psicológico del año. Después de ver los primeros carteles de la película y leer la sinopsis, no podíamos tener más ganas de que llegase a nuestros cines. Tras verla, sólo pueden pasarte dos cosas: O la amas, o la odias. Sin términos medios.
Básicamente, la película presenta una pareja formada por un creador sin inspiración y su enamorada esposa con una vida idílica en un paraíso remoto -¿os suena de algo?-, hasta que todo se tuerce debido a una llegada inesperada de una pareja. Esta ‘torcedura’ acaba con una colección de situaciones inverosímiles en la casa que, en un principio, acaba recordando más a un capítulo de Phineas y Ferb que a un thriller psicológico. El asunto de los invitados se exagera de manera que, de primeras, hace parecer al argumento ser una macabra versión -si cabe- de Project X. Pero nada más lejos de la realidad. Aunque este asunto se estire de manera tan excéntrica que la pantalla llegue a ser un auténtico caos, cada detalle cuenta y representa algo distinto que al final acaba alimentando la alegoría que compone el trasfondo de la película, una representación sobre la naturaleza, el ser humano, y la destrucción que enlaza ambos conceptos.
El reparto es otro reclamo para el público. Se compone de cuatro nombres que brillan por sí solos: Javier Bardem, Jennifer Lawrence, Michelle Pfeiffer y Ed Harris. Los dos primeros son los protagonistas, y quizá las dos mejores bazas de la película; sin embargo, Bardem no llega a destacar, y no porque no haga de antagonista, aunque también es posible, ya que sus mejores papeles en cine internacional han venido de grandes villanos, sino que no sabe llevar al extremo el problema de ego de su personaje -nadie le culpa, si el espectador se fija bien sabrá que a cualquiera le quedaría grande representar a quien realmente representa– y no lo plasma bien en pantalla. Algo a lo que ayuda Jennifer Lawrence, que aparte de no poder gestionar bien el desbordamiento de sentimientos de su personaje, no consigue la química necesaria en pantalla con Bardem -detalle que quizá dependa más del guion que de ambos actores-. Esto no merma sus capacidades, sino que la culpa recae en una trama que avanza inevitablemente de manera más frenética que sus interpretaciones, convirtiendo el seguir el ritmo a la misma en algo prácticamente imposible. Por otra parte, quizá, si se contrasta con lo que Aronofsky ha querido representar en la película, ambos actores hacen una meticulosa actuación que sabe transmitir los límites de sus personajes. De una manera u otra, la actuación de ambos protagonistas llama la atención en cualquiera de las interpretaciones del espectador.
Está claro que el director tiene como intención llevar un sentimiento hasta su extremo, y retratarlo mediante una situación surrealista, método que nos recuerda a otras joyas de su filmografía. Pero atrás queda la elegancia de la lucha interna de Natalie Portman contra sí misma en Black Swan (2010) -comparación obligada por el mismo director-, que casi le hace llevarse el Óscar con esa historia de fulminación propia por alcanzar lo perfecto que supo enlazar con una oscura meta-adaptación de El Lago de los Cisnes. En madre!, Aronofsky quizá peque de ‘retorcido’ y complique hasta otro nivel bastante más elevado el captar el verdadero significado de la historia que encabeza Jennifer Lawrence.
Por otro lado, Aronofsky, además de la transposición de los sentimientos maternos y la alegoría que supone la creación y destrucción, quería generar ansiedad y agobio, y puede que sea por esa intención que consiga antes que el espectador se distraiga con un horror vacui de situaciones extravagantes en escena hasta el final de la cinta que siga la película con su intención principal. Esto puede que sea uno de los problemas de la película, que sumado a la complejidad de interpretación del verdadero significado de madre! nos da muchas pistas de por qué puede irle mal en taquilla.
En definitiva, pese a la polémica y las expectativas que arrastra el público, madre! es una película aparentemente irreverente con giros que harán sentir desubicado al espectador, pero que hará reflexionar al público hasta que se dé cuenta del porqué de esos giros y qué intención representativa esconde cada detalle de la película. El futuro de esta película es incierto, ya que ha conseguido dividir totalmente a la crítica, aunque con Aronofsky nunca hay que tirar la toalla a la primera. Está claro que ha conseguido dos horas de película que no podrán dejar indiferente a absolutamente nadie. ¿Obra maestra, o una de las películas más incomprendidas de la década?
Director: Darren Aronofsky
Reparto: Jennifer Lawrence, Javier Bardem, Ed Harris, Michelle Pfeiffer, Domhnall Gleeson, Brian Gleeson, Kristen Wiig, Cristina Rosato, Marcia Jean Kurtz, etc.
Fecha de Estreno: 29 de septiembre.