Los que me conocen saben que empecé con los cómics relativamente tarde. Y fue precisamente gracias a series como Runaways. A principio de los 2000 mucha gente estaba desencantada con el género superheróico y no quería ver historias de tipos en mallas y capas salvando el mundo. Sin embargo, el cómic de Runaways no habla de mutantes, de trepamuros o de soldados con escudos que salvan el universo. Habla de un grupo de adolescentes, con sus problemas, que poco a poco van descubriendo que sus padres, y ellos mismos, no son quien creen.
Marvel’s Runaways nos habla de las aventuras de Alex, Nico, Chase, Molly, Karol y Gert. Son, o mejor dicho, eran amigos de un instituto de Los Ángeles. Sus padres quedaban habitualmente pero algo pasó terminando en la muerte de la hermana de Nico, por lo que los jóvenes se separaron. La vida del instituto no espera y cada uno terminó discurriendo por caminos separados. Alex Wilder no está dispuesto a perder esa amistad, por lo que en una de las reuniones de sus padres decide volver a reunir al grupo. Allí en casa descubren a los padres de todos vestidos con túnicas en una sala secreta, haciendo algún tipo de ritual. Cuando éstos parece que sacrifican a una persona en una especie de cama luminosa, los chicos intentarán saber la verdad de todo eso. Por el camino descubrirán que sus padres les guardan grandes secretos y que ellos mismos tienen capacidades por encima de lo normal. Quizás sería buen momento para preguntarse el porqué nadie conoce a grandes superhéroes en la Costa Oeste…
Runaways, los crímenes de los padres
El portal Hulu se ha subido al carro con esta adaptación del cómic homónimo, ampliando más el universo televiso de Marvel. Hulu no quería hacer una serie que pareciese ingenua o infantil sólo por el hecho de que los protagonistas fuesen adolescentes y ha intentando darle un tono un poco más sobrio que el original, pero sin resultar sobrecargado. El trabajo de casting realizado, con James Masters a la cabeza, ha cuidado mucho a los personajes originales (el personaje de Brittany Ishibashi ya apareció en Dr Extraño y fue reciclado para la serie), pero inevitablemente han sufrido ciertas revisiones. Han pasado más de quince años desde la historia original y han tenido que actualizar bastantes cosas pero se nota el cariño de la producción respecto al material impreso. Como siempre, seguramente los fans serán los que más saquemos punta de ellos, pero intentando ver las cosas en su contexto todo queda mucho más justificado.
Gert ahora es una social justice warrior. Chase ya no es el Shaggy del grupo si no un perfecionista movido por la presión de su padre. Molly no es tan pequeña ni es el contrapunto cómico de la historia. Éstos son tan sólo alguno de los cambios de Runaways respecto al cómic pero también aprovecha para desarrollar más el trasfondo de los personajes, especialmente las motivaciones de los padres, más alejados de los villanos arquetípicos. Habiendo visto los cinco primeros episodios estoy bastante seguro que esta primera temporada contiene el primer arco de la serie, antes de ser conocidos como los Runaways propiamente dichos, y eso hace que la serie tenga un ritmo un tanto pausado, típico de las producciones actuales, que nos obliga a aguantar un par de episodios antes de que se metan en harina y comiencen a descubrir sus poderes.
En España podemos ver Marvel’s Runaways en HBO, con un capítulo nuevo cada miércoles.